Vaya carrerita que nos ha deparado Malasia. Los calificativos pueden ser muchos para describir la locura que se ha vivido en Sepang este domingo. Durante toda la semana escuchábamos que las predicciones eran de lluvia, y en Malasia la lluvia no es para tomársela a broma. La situcaión del país asiático, cerca del ecuador, hace que las lluvias sean torrenciales, y eso se demostró durante toda la semana. Por suerte, los Fórmula 1 se habían librado de todas las tormentas hasta el domingo. Pero al llegar la carrera la suerte de los pilotos cambió.
La salida se iba a dar en seco, aunque el grip de la pista sería poco, pues la lluvia había caído sólo unas horas antes. De no haberse cambiado el horario habrían salido en mojado, pero eso no significaba que el cambio fuese beneficioso. En la salida, comenzó el desbarajuste. El año pasado la temporada había empezado loca, pero en Malasia ya se calmó. Este año, en cambio, la carrera malaya ha sido aún más loca que la Australiana.
Fernando Alonso sorprendió. Se demostró que el KERS funciona bien en las salidas, y el asturiano repitió aquella salida del Gran Premio de Estados Unidos 2004, donde partía noveno al igual que aquí, y llegó tercero a la primera curva adelantando a Button. Aquí ocurrió lo mismo, y en la salida de las enlazadas, Fernando se colocaba tercero pasando al británico. La espectacular salida del asturiano hizo que no prestáramos atención a la mala salida de los Brawn. Rosberg se colocaba primero, Trulli segundo y Button y Barrichello se quedaban detrás de Fernando. Poco a poco el español fue haciendo un tapón, y poco a poco fueron adelantándolo Barrichello, Kimi y Webber. Llegaban entonces las primeras paradas y Button se colocaba líder, pero entonces comenzaba la locura.
Un arriesgado Kimi Räikkönen era el primero en cambiar a neumáticos de lluvia extrema según cayeron las primeras cuatro gotas. La lluvia no llegaba y Kimi caía a la cola de la tabla, completando un desastroso inicio de temporada para Ferrari, aunque similar al del año pasado. Unas vueltas más tarde, comenzaba a caer agua y los slicks dejaban de funcionar. Fernando Alonso era uno de los que lo pudo comprobar, cuando tuvo una salida de pista que le costó mucho tiempo. Caía también muchos puestos y se complicaba la carrera. Todos cambiaron a neumáticos de lluvia extrema, pero la lluvia no era tan fuerte como se preveía, y todos tuvieron problemas de desgaste, teniendo que entrar de nuevo, en muchos de los casos, a boxes.
Pero entonces comenzó a caer el diluvio. Vettel abandonaba y por delante todos aminoraron. Todo el mundo era consciente de que la carrera no podía seguirse disputando, pues las imágenes eran parecidas a las del GP de Europa de 2007. En aquel entonces, no se dudó en suspender la carrera, y aquí, aunque tardaron en tomar la decisión, se hizo lo mismo. Coche de seguridad primero y bandera roja después, cuando llevábamos poco más de la mitad de la carrera disputada (32 vueltas de 56). Seguía cayendo un mar de agua, lo que no hacía pensar en la reanudación. Además, el nuevo horario del Gran Premio junto con el oscuro cielo hacían que la visibilidad fuese ya muy baja. Pasaban los minutos y ya era inminente. La FIA no lo anunciaba, pero muchos ya sabían que no se saldría de nuevo, como Kimi Räikkönen, que comía un helado en su box vestido ya de calle. Y es que no había tiempo para hacer nada, ni siquiera para llegar al 75% de las vueltas para que los puntos fueran repartidos completamente. Poco antes del final de las dos horas, ya era oficial, la carrera estaba terminada.
Así, sumidos en la locura de Sepang, los pilotos, mecánicos y demás comenzaron a retirarse hacia los boxes. Finalmente se tomó la clasificación de la vuelta 31, la penúltima antes de la bandera roja, como es obligatorio, y como ya vimos en el GP de Brasil de 2003. Entonces Fisichella le quitó la victoria a Kimi, y aquí Heidfeld robó el segundo puesto a Timo Glock. Jenson Button repetía la victoria de Australia, y sigue haciendo que el 2009 parezca un sueño extraño. Por detrás, Trulli ocupó la cuarta plaza, Barrichello fue quinto, Webber sexto, Hamilton séptimo y Rosberg octavo. Fernando Alonso finalmente fue undécimo, en lo que ya se puede decir que es el peor inicio de temporada para el asturiano desde su etapa en Minardi, y se atisba un año muy duro para todo un bicampeón del mundo, que necesita urgentemente mejoras. Ésta es la clasificación final del segundo Gran Premio del año, que además ha sido el segundo más corto de la historia:
Pero Button no aumenta demasiado su ventaja sobre sus perseguidores, pues al no haberse completado el 75% de la carrera, los pilotos obtienen la mitad de los puntos, algo que ha pasado pocas veces en la historia. Así, gente como Trulli, Rosberg o Webber, ya pueden presumir de que tienen puntos con decimales. Así queda la clasificación de pilotos tras el extraño Gran Premio de Malasia:
La salida se iba a dar en seco, aunque el grip de la pista sería poco, pues la lluvia había caído sólo unas horas antes. De no haberse cambiado el horario habrían salido en mojado, pero eso no significaba que el cambio fuese beneficioso. En la salida, comenzó el desbarajuste. El año pasado la temporada había empezado loca, pero en Malasia ya se calmó. Este año, en cambio, la carrera malaya ha sido aún más loca que la Australiana.
Fernando Alonso sorprendió. Se demostró que el KERS funciona bien en las salidas, y el asturiano repitió aquella salida del Gran Premio de Estados Unidos 2004, donde partía noveno al igual que aquí, y llegó tercero a la primera curva adelantando a Button. Aquí ocurrió lo mismo, y en la salida de las enlazadas, Fernando se colocaba tercero pasando al británico. La espectacular salida del asturiano hizo que no prestáramos atención a la mala salida de los Brawn. Rosberg se colocaba primero, Trulli segundo y Button y Barrichello se quedaban detrás de Fernando. Poco a poco el español fue haciendo un tapón, y poco a poco fueron adelantándolo Barrichello, Kimi y Webber. Llegaban entonces las primeras paradas y Button se colocaba líder, pero entonces comenzaba la locura.
Un arriesgado Kimi Räikkönen era el primero en cambiar a neumáticos de lluvia extrema según cayeron las primeras cuatro gotas. La lluvia no llegaba y Kimi caía a la cola de la tabla, completando un desastroso inicio de temporada para Ferrari, aunque similar al del año pasado. Unas vueltas más tarde, comenzaba a caer agua y los slicks dejaban de funcionar. Fernando Alonso era uno de los que lo pudo comprobar, cuando tuvo una salida de pista que le costó mucho tiempo. Caía también muchos puestos y se complicaba la carrera. Todos cambiaron a neumáticos de lluvia extrema, pero la lluvia no era tan fuerte como se preveía, y todos tuvieron problemas de desgaste, teniendo que entrar de nuevo, en muchos de los casos, a boxes.
Pero entonces comenzó a caer el diluvio. Vettel abandonaba y por delante todos aminoraron. Todo el mundo era consciente de que la carrera no podía seguirse disputando, pues las imágenes eran parecidas a las del GP de Europa de 2007. En aquel entonces, no se dudó en suspender la carrera, y aquí, aunque tardaron en tomar la decisión, se hizo lo mismo. Coche de seguridad primero y bandera roja después, cuando llevábamos poco más de la mitad de la carrera disputada (32 vueltas de 56). Seguía cayendo un mar de agua, lo que no hacía pensar en la reanudación. Además, el nuevo horario del Gran Premio junto con el oscuro cielo hacían que la visibilidad fuese ya muy baja. Pasaban los minutos y ya era inminente. La FIA no lo anunciaba, pero muchos ya sabían que no se saldría de nuevo, como Kimi Räikkönen, que comía un helado en su box vestido ya de calle. Y es que no había tiempo para hacer nada, ni siquiera para llegar al 75% de las vueltas para que los puntos fueran repartidos completamente. Poco antes del final de las dos horas, ya era oficial, la carrera estaba terminada.
Así, sumidos en la locura de Sepang, los pilotos, mecánicos y demás comenzaron a retirarse hacia los boxes. Finalmente se tomó la clasificación de la vuelta 31, la penúltima antes de la bandera roja, como es obligatorio, y como ya vimos en el GP de Brasil de 2003. Entonces Fisichella le quitó la victoria a Kimi, y aquí Heidfeld robó el segundo puesto a Timo Glock. Jenson Button repetía la victoria de Australia, y sigue haciendo que el 2009 parezca un sueño extraño. Por detrás, Trulli ocupó la cuarta plaza, Barrichello fue quinto, Webber sexto, Hamilton séptimo y Rosberg octavo. Fernando Alonso finalmente fue undécimo, en lo que ya se puede decir que es el peor inicio de temporada para el asturiano desde su etapa en Minardi, y se atisba un año muy duro para todo un bicampeón del mundo, que necesita urgentemente mejoras. Ésta es la clasificación final del segundo Gran Premio del año, que además ha sido el segundo más corto de la historia:
Vaya carrerita!!! esto no ocurría desde el 91. Un punto en negativo para la FIA. Horroroso, debería haber sido a su horario habitual. Un saludo
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