Análisis tras el GP de Malasia. El club del medio punto

No hay duda. Esta carrera será recordada especialmente debido a lo caótica que ha sido, y a su desenlace. Aunque todo empezaba como en cualquier otro Gran Premio, muchos de los allí presentes miraban más al cielo que a la pista. Y es que las nubes negras en malayo son sinónimo de diluvio, como pudimos comprobar en las tardes-noches del viernes y del sábado. La inminencia de la tormenta iba a cambiar la carrera, pero no lo iba a hacer tal y como estamos acostumbrados. Al lado de Sepang, lo de SPA e Interlagos 2008 no son más que cuatro gotas. Lo sabíamos, la lluvia iba a ser fatal en Malasia, y efectivamente lo fue.

Es una carrera para analizar. Analizarla mirando al pasado, y viendo lo especial que realmente ha sido. Desde el año 1991 no teníamos una carrera en la que no se hubiese completado el 75% de las vueltas. Fue en el Gran Premio de Australia, donde Senna ganó en tan sólo 14 vueltas. Desde entonces tampoco veíamos la curiosidad de los pilotos con medio punto, o puntos decimales en su casillero.

Tampoco pudimos evitar recordar la última vez que vimos la bandera roja en un circuito de F1, en el famoso Gran Premio de Europa de 2007. En aquella ocasión fue un chaparrón momentáneo. Aquí, un diluvio impresionante.

Estamos quizás demasiado acostumbrados a ver un F1 en agua, pero a lo que no estamos acostumbrados es a no poder ver un F1 por culpa de dicha agua. Había momentos en los que la visibilidad era realmente baja para el piloto y también para los espectadores. El potente ruído de los monoplazas quedaba en nada al lado de los truenos, que se podían incluso escuchar por televisión. En medio de todo este infierno malayo, una carrera de Fórmula 1. Finalmente dicha carrera terninó antes de tiempo, algo que es de sentido común.

Yo he de decir que no llevo mucho tienpo viendo la F1, y menos tiempo entendiéndola, pero nunca había visto una carrera con tanta agua como ésta. Sí, en Nurburgring se veía poco, pero se veía algo. Aquí, en el momento en el que sacan la bandera roja, cuando por televisión vemos cómo los coches se sitúan tras el safety car en la recta de meta, sólo vemos puntos rojos difuminados entre la niebla y la lluvia. Sólo en el pasado Gran Premio de Estados Unidos (en Indianápolis) de motociclismo había visto una situación peor.

En definitiva, que tanta calificación y tanto entrenamiento para que al final todo dependa de las nubes. Al menos la clasificación final no varió demasiado, y Button y los Toyota quedaron arriba, algo que en seco suponemos que ocurriría, pero siempre nos queda la duda de saber lo que hubiese pasado si la carrera se hubiese disputado completa.

De lo poco que hemos visto en seco, se pueden sacar conclusiones interesantes. la primera y más clara es que el KERS ayuda en salida y a la hora de auantar posición, pero sigue siendo un trasto inútil en cuanto a ritmo. Los difusores siguen mandando, pero tras el martes se acabará la guerra. Meses antes de comenzar la temporada se comentaba que todo podía cambiar, pero cuando decías que Ferrari y McLaren podían no ser los dominadores, te trataban como a un loco. Hoy el balance es de cero puntos para Ferrari y uno para McLaren en dos carreras, que vienen acompañados de dos abandonos para cada uno de ellos. BMW sigue jugando a KERS sí, KERS no, pero no acaba de ver la luz. Renault tiene fiabilidad, pero están muy muy atrás. Los equipos con difusores dominan, como digo, y sólo Red Bull les sigue, aunque tampoco han podido hacer demasiado. Así que, si tras Australia había dudas, tras Malasia queda claro que la combinación ideal sigue siendo coche sin KERS y con difusor doble. Ahora vamos a China, pero antes hacemos escala este martes en la resolución de la apelación de los equipos contra Brawn, Toyota y Williams. Dependiendo de lo que diga la FIA puede torcerse el campeonato hacia uno u otro lado. Lo normal sería que todo continuase así, y que todos los equipos se vean obligados a montar el nuevo difusor, pero podemos soñar con un cambio. Si nos vamos al caso extremo, no está nada mal soñar con ver a Heidfeld y Alonso liderando el mundial el miércoles. Pero como digo, en caso de que los difusores dobles fuesen declarados ilegales, veo complicado que quiten los puntos a los equipos. Eso sería el caso completamente contrario a lo que todos pensamos hoy que va a suceder. Pero soñar es gratis.