Brawn y Ferrari: del tándem perfecto a los polos opuestos

El cambio ha llegado a la F1. La revolución llevaba meses gestándose, y entre las nuevas normas, la torpeza de muchas escuderías y, sobre todo, la inteligencia y astucia de más de uno, han propiciado que hoy tengamos todo patas arriba. Normalmente los cambios en este circo (no lo llamemos deporte de momento) son tan pequeños y tardan tanto tiempo en producirse, que la revolución que estamos experimentando en 2009 está trastocando los pensamientos de muchos, y ya no digamos las apuestas o planes de la mayoría.

Pero llega la hora de ser realistas y aceptar la verdad. El día 14 de abril está marcado en rojo en el calendario de la F1, ya que será cuando los máximos responsables de la FIA se reúnan para zanjar de una vez por todas el tema de los difusores. Seamos realistas, ese día se van a reunir para decir no a las protestas de los equipos, y a partir de entonces, las siete escuderías que llevan el difusor 'estándar' entrarán en una cuenta contra el reloj para instalar cuanto antes el nuevo prototipo en sus monoplazas.

Es cierto que si miramos atrás vemos que las lagunas legales no se sabe cómo pueden terminar. Por ejemplo, el famoso mass damper de Renault no llegó a ponerse en pista, y la escudería tuvo que rediseñar parte del coche en la temporada 2006, mientras que los alerones móviles de Ferrari pudieron ser utilizados en varios Grandes Premios antes de su eliminación. En ambos casos se trataban de lagunas en el reglamento, con lo que una sanción se puede considerar injusta, aunque no sancionarlo también se podría considerar una injusticia. Entonces la puerta queda abierta para que la FIA haga lo que le de la gana sin pensar en las repercusiones de su decisión.

Actualmente nos encontramos con lo mismo, pro esta vez parece que no va a haber eliminación de la famosa pieza, sino todo lo contrario, habrá una expansión de la misma a todas las escuderías. ¿Justo? Sí, ¿por qué no iba a serlo?, pero estos detalles son los que hacen que la F1 no pueda ser considerada como un deporte, pues su reglamento nunca está perfectamente definido.

Así, no queda más que rendirse a los pies del rey de la Fórmula 1, un tal Ross Brawn, no sé si os suena. Y es que en la mente de este británico se han gestado muchas de las innovaciones más importantes en la decisión de los títulos mundiales. En su etapa en Ferrari fue la mano que mecía la cuna de Schumacher, y juntos formaron un tándem implacable. Cuando anunció su marcha de la F1 muchos afirmaron que era el final de una era. Por suerte esa era no terminó y simplemente se tomó un año sabático. Llegó a Honda y pudo sacar resultados importantes de un coche con problemas, con estrategias de maestro y demás innovaciones. Este año está teniendo sin duda un premio a toda su carrera, nuevamente gracias a un invento de los que sólo un genio puede fabricar en su mente: los difusores en 'v'.

Su experiencia y brillantez le ha dado la oportunidad de poner su nombre a un equipo, y su magia ha colocado a ese equipo en cabeza del mundial. Además, sus ideas han sido copiadas y le han dado un vuelco absoluto a la clasificación del mundial.

Obviamente estoy de acuerdo con que todo siga igual, pues como ya he comentado alguna vez, ningún cambio haría que todo esto fuese más justo. A partir de ahora todos estarán en igualdad de condiciones. Se termina la guerra y se terminan las excusas, pues quien no esté arriba será porque no ha trabajado lo suficiente.

Y hablando de gente que no ha trabajado lo suficiente, además de Renault y McLaren, nos encontramos con Ferrari. Sí, voy a rajar de nuevo de esta escudería que tanto gusta para Fernando Alonso y que yo tanto rechazo. Bastante poco me importa que hayan dominado gran parte de la historia de este...iba a decir deporte, pues hace un tiempo que dejaron de ser una escudería ejemplar para mi. Y es que muchos juraban y perjuraban que los italianos dominarían la temporada 2009, argumentando que "al final siempre pasa lo mismo, son los mismos los que dominan". No digo que no puedan estar arriba en poco tiempo, pero señores, el de 2009 es el peor arranque de la historia para la escudería del cavallino rampante, con cero puntos en dos carreras, y aunque podamos decir que el año pasado por estas alturas acumulaban tres abandonos, es una realidad que Ferrari no es ni mucho menos el mejor coche de la parrilla.

Pues bien, por si lo de Australia fuese ya poco, le añadimos el estrepitoso error de este sábado en la calificación. Una escudería que se supone 'modelo' o 'ejemplar' como es Ferrari, cometiendo un error de principiantes que casi les cuesta el ridículo más espantoso de su historia. Kimi Räikkönen 14º y Felipe Massa 16º. El finlandés pudo arreglarlo al final, pero no deja de ser real que una sóla décima salvó a Ferrari de ver a los dos coches eliminados en la Q1.

Pero no acaba aquí la cosa. Si Kimi tenía alguna opción de hacer algo en la carrera de Malasia, el equipo le tiró todo al traste con el cambio prematuro de neumáticos. Sí, quedó muy bonito para el público ver cómo tomaban una estrategia arriesgada, pero hablemos en plata, han tirado una carrera.

Hasta aquí todo tiene un pase, y no puedo con ésto afirmar que Alonso está mejor en Renault, pues en la escudería gala no son precisamente muy expertos en estrategias, y menos desde el año 2008 (con la excepción de la carambola de Singapur y la carrera de Italia). Pero no me faltan arguentos para seguir diciendo que no quiero que Alonso vaya a Ferrari nunca. Y en el GP de Malasia me han regalado uno más, uno que me indigna bastante (y no digo que profundamente porque me da un poco igual la cagada de Kimi en la carrera), y es que Michael Schumacher siga teniendo voz y voto en el equipo. ¿Se imaginan ustedes al sucesor natural de Michael Schumacher acatando órdenes del propio ex-piloto alemán? ¿Creen ustedes que eso beneficiaría en lo más mínimo al espíritu alonsista o a la imagen que Fernando daría de cara al público? Y eso sin tener en cuenta que la estrategia del señor Michael fue tan beneficiosa para el equipo como la de McLaren en Australia. Yo, además de todo el mal ambiente que creo que Alonso tendría en Ferrari, y del cual ya he dicho muchas veces en este blog que sería parecido, al menos en parte, al experimentado en McLaren, no quiero que un bicampeón del mundo, que además es el mejor piloto que hay hoy en día en la parrilla, tenga que irse a otra escudería a acatar órdenes de Michael Schumacher. Sin entrar tampoco en la polémica que eso generaría, pues imagínense ustedes que esta semana Fernando estuviese en el lugar de Kimi...a saber lo que los medios dirían. Yo me lo imagino: "Michael se venga", "Alonso aún no ha jubilado a Michael", etcétera.

Desde luego, si algo me queda claro en 2009, y si hay algo de lo que me alegro en esta temporada, es de que Ross Brawn esté triunfando fuera de Ferrari. Se marchó de la escudería italiana con la cabeza bien alta, quizás cansado de tanto ajetreo, para tomarse un año sabático y volver. Volvió para disfrutar del deporte que ama (vaya, ya he dicho deporte, me permitiré la licencia mientras hablo de Ross), y ahora está comandando la Fórmula 1 con contundencia. En cambio su ex-equipo, a pesar de ser el actual campeón del mundo, se hunde entre polémicas, fallos y problemas de fiabilidad, o, al menos, no está entre los mejores. ¿Será capaz Ferrari de remontar de nuevo sin contar con la mano que los sacó del último problema? ¿Comenzará la escudería italiana una guerra contra la mano que prácticamente le dio de comer durante varios años? Creo que no sería limpio ni justo, y lo mejor que puede ahora mismo ocurrir es que los italianos resurgan en silencio poco a poco, y que dejen a Brawn seguir agrandando su leyenda.