GP China: Carrera - 'Seb', el rey de la lluvia

Tercera carrera del año y seguimos sin poder ver la realidad. De todas formas, el de hoy ha sido un Gran Premio mucho más justo que los dos anteriores, al menos en lo que a su desarrollo se refiere. Ayer decíamos que las previsiones eran de lluvia, pero quizás no esperábamos que lloviese tanto y durante tanto tiempo. De principio a fin, los pilotos tuvieron que calzar neumáticos de lluvia extrema, y las estrategias de muchos se vinieron abajo, mientras las de otros dejaban de ser tan efectivas. Era la hora de demostrar en pista la calidad y las manos, y en muchos casos lo hemos podido comprobar.

La salida se dió tras el coche de seguridad, como ya ocurrió en Italia 2008, donde precisamente era Vettel quien tenía la pole. Tal y como ocurrió aquel día, a Vettel le vino de perlas esa salida. Sutil y Rosberg entraron a boxes para cambiar de estrategia antes de que el coche se marchase, y Fernando Alonso, segundo, que tenía unas once o doce vueltas de carburante, entraba también poco después y caía al final del pelotón. Una vuelta más tarde, el coche de seguridad se marchaba y los pilotos pisaban el acelerador a fondo en medio de una nube blanca.

Poco a poco fuimos viendo cómo los Red Bull dominaban los tiempos, y cómo Vettel iba sacando diferencia con los Brawn vuelta tras vuelta. Obviamente, tanto él como su compañero Webber entraron a boxes antes que Button y Barrichello, quienes se vieron obligados a hacerlo cuando Kubica inpactó fuertemente por detrás con Trulli, y el coche de seguridad hacía acto de presencia de nuevo en pista. Trulli se veía obligado a abandonar mientras Kubica podía seguir, pero ya sin opciones. Con el safety car rodando, el Ferrari de Felipe Massa, que estaba haciendo una gran carrera, se paraba en la larga recta del circuito de Shangai, haciendo aún más preocupante la situación de la escudería italiana.

Tras reanudarse la carrera, Vettel tomaba el mando por delante de Webber. Vueltas más tarde, la salsa la ponían Hamilton y Alonso, quienes realizaban adelantamientos en medio del spray de agua que nos acompañó durante todo el Gran Premio. Vettel luchaba por abrir diferencias con Button, mientras Nakajima y Piquet se salían de pista fuertemente. Sin duda la lluvia muestra quién tiene manos y quién no. Webber superaba a Button y se marchaba por delante del inglés y por otra parte Alonso rueda muy rápido y alcanza a Barrichello, a quien no conseguirá superar. Poco después entra en boxes y sale en una buena posición, tras haber prácticamente arruinado su carrera con la primera parada.

Vettel para en boxes y sale detrás de Button. El inglés tiene, como muchos, los neumáticos destrozados, y va a tener que detenerse poco después, pero el alemán enseguida le da caza y lo terminará superando en pista poco antes de que Jenson se detenga. Por detrás, Fernando comete un error y pierde cinco posiciones, terminando de arruinar su carrera, ya de por sí llena de mala suerte.

Unas vueltas más tarde, Piquet vuelve a salirse de pista y a romper el morro. El brasileño terminará la carrera con dos vueltas perdidas. Rosberg es el único que decide calzar neumáticos mixtos, en una estrategia tan arriesgada como ineficaz, pues finalmente deberá volver a detenerse a cambiarlos de nuevo por los extremos. En cabeza todo sigue igual, con Vettel dominando, seguido de Webber, Button y Barrichello. Por detrás la lucha está abierta, y Hamilton comete un par de errores que lo relegan a la séptima plaza. Justo delante de él se encuentra el Force India de Sutil, otro al que le viene bien eso de que la lluvia muestra la calidad, pues estaba haciendo un carrerón. Lamentablemente, una vuelta más tarde, y a sólo cinco del final, su monoplaza termina impactando fuertemente contra las protecciones, en lo que recuerda a la mala suerte que tuvo en Mónaco el pasado año cuando rodaba cuarto en situación similar.

Nada cambiaría hasta el final, y a pesar de que la lluvia incrementó su intensidad, pudimos ver un final de carrera normal por primera vez este año, con Vettel alzándose como ganador. Webber completaba un doblete histórico para Red Bull, que conseguía aquí su primera pole, su primera victoria y su primer doblete. Button completaba el podio y mantenía así el liderato en el mundial con solvencia.

Segunda victoria para Sebastian Vettel, quien se está convirtiendo en el nuevo rey de la lluvia, además de un firme candidato a llevarse el título tanto en este año como en los próximos. Se rompe así la hegemonía de Brawn y la de los dobles difusores, con lo que podemos afirmar que el resultado es más que justo. Sin duda el Red Bull ha demostrado en tres carreras que es el mejor coche de la parrilla con diferencia, y cuando le adapten el doble difusor pueden ser imparables.

A continuación dejo la clasificación final del Gran Premio de China, donde aún no se ha repetido vencedor en sus seis años de existencia, y donde hemos vivido la primera carrera con lluvia de principio a fin del año, algo que no sucedía desde Italia 2008. Más tarde analizaré subjetivamente varios aspectos de la carrera, de donde hay mucha crítica que sacar, tanto de pilotos, como de equipos y también a algún que otro aspecto a destacar fuera de lo que es la carrera en si.