26/3/09

PREVIO F1: Dulce sordera

Señoras y señores, bienvenidos al mayor espectáculo automovilístico que existe. La Fórmula 1 abre de nuevo las puertas para la celebración del Gran Premio de Australia 2009. Ante nosotros, una temporada igualada como no se recuerdan, una temporada de cambios y medidas anticrisis que hacen de este deporte algo aún más emocionante si cabe. Melbourne es el escenario escogido nuevamente para destapar los coches, pasarles el paño y lucirlos por primera vez ante la afición. Australia es siempre un lugar especial por este hecho, ya que lleva inaugurando todas las temporadas desde el año 1996, excepto la del año 2006, que se inició en Bahrein.
Pero la F1 no quiere echar la mirada atrás, y sólo atisba el futuro. Estamos ante monoplazas completamente nuevos, extraños, diferentes, y ante resultados impredecibles. Si hoy le preguntas a cualquier piloto quienes estarán en el podio en Australia o quienes lucharán por el mundial hasta el final, seguro que te contestarán con un "I don't know". Por eso llevamos tres meses sufriendo, porque el título de 2008 fue el más igualado de la historia, y se prevé que en 2009 haya más escuderías en menos décimas. Eso hace que el aficionado a la Fórmula 1 necesite devorar noticias, y hace que los máximos responsables de este deporte se presten a ayudar, presentando ciertas novedades ante los espectadores.

De todas formas, no todo es de color de rosa, y siempre tenemos que pensar que la moneda sigue teniendo una cruz aunque al lanzarla salga una cara. Y es que la polémica no está exenta en este nuevo año. Es normal, en el año con más cambios tenían que aparecer muchas lagunas legales y protestas diversas, así como dolores de cabeza para los equipos a la hora de estrenar su material.

Y es que no será fácil ponerse a rodar entre otros diecinueve coches de repente, y menos con tanto cambio. Ya lo vimos en 2008, cuando sólo hablábamos de la desaparición del control de tracción, y eso ya costó quince bajas en el primer Gran Premio de la temporada. Pero los pilotos y los aficionados no quieren que Australia se convierta en el desguace de la F1, y lucharán por primera vez contra sus monoplazas primero, y contra sus enemigos después.

Y es que la lista de cambios es larga. Podemos ver la vuelta de los neumáticos lisos, algo que hacía once años que no se veía, desde que la FIA se asustó por la velocidad de los monoplazas de la época y decidió quitarlos, en la que es otra de las decisiones discutidas de este estamento. Prácticamente nadie, a excepción de Barrichello, sabe lo que es rodar con estos compuestos en una carrera de F1, y todos aplaudieron la decisión cuando ésta fue tomada el año pasado.

Los aplausos se sucedían, y la FIA y la FOTA llegaban a un acuerdo para modificar los monoplazas y aumentar así la posibilidad de adelantamientos. No hace falta ser un lince para comprobar que los cambios aerodinámicos están presentes, y seguramente no hace falta ser un experto en Fórmula 1 para utilizar el adjetivo "feo" al lado de la palabra "monoplaza". Todo sea por el espectáculo. Además de los cambios que destacan a simple vista, también tenemos una novedad muy interesante, como es la de los alerones delanteros móviles, algo que en Ferrari, por ejemplo, ya dominan, pues llevan años y años probándolo e incluso montándolo en más de un Gran Premio. Pero más allá de simples cambios aerodinámicos, lo que de verdad iba a revolucionar esta nueva F1 estaba por llegar. Se llama KERS, aunque en un principio todo el mundo le llamase "push to pass". Esa denominación se acabó perdiendo cuando se dieron cuenta de que por más que tú "push", seguirá siendo difícil que tú "pass". Resulta que el sistema de recuperación de la energía cinética se presentaba como una revolucionaria modificación que permitiría adelantamientos, y ha terminado por convertirse en un botón más que pulsar, y en un quebradero de cabeza para ingenieros, mecánicos e incluso diría comisarios, pues como no se pongan unos buenos guantes, en Australia podrán cenar comisario a la parrilla.

En fin, que una vez que el KERS empezó a decepcionar, la FIA lo puso como no obligatorio para 2009. Actualmente sólo tres escuderías planean llevarlo, aunque se prevé que cuatro o cinco sean las que lo utilicen, e incluso alguna como BMW hará el experimento de ponerlo en un coche y en otro no. El botoncito parecía muy tentador, pero el KERS ha terminado convirtiéndose en un lastre inmóvil en el monoplaza, y eso juega a favor de los equipos que deciden no utilizarlo. Eso sí, a la hora de salir veremos cómo los monoplazas con KERS se pueden comer a los que no lo tienen.

Pero al final, cuando todo el mundo se centraba en el KERS y en los alerones, resultó que el cambio más importante estaba en un lugar del que nadie hablaba: la parte trasera del monoplaza, los difusores. Sí, ya no se habla de otra cosa, los difusores han terminado relegando del trono a las demás innovaciones y ahora los equipos quieren una guerra. Guerra contra la FIA, pues han dejado una grieta en el reglamento y algunos equipos se han metido en la misma hasta el fondo. Se habla de hasta cinco décimas de mejora por los dichosos difusores, y hoy hemos conocido la noticia de que los tres equipos que viven de esa grieta han sido declarados legales. Muchos equipos han protestado, pero una vez más no ha servido de nada. Aunque se empeñen en decir que todo es por el bien de la F1, siguen haciendo daño a este deporte. Es muy sencillo, lo que la FIA dice va a misa, y si no puede ir en 2009, irá en 2010. Por desgracia ya nos hemos acostumbrado a que los abuelos jueguen a las marionetas.

En definitiva, que llegamos a Australia tras un largo periplo de cambios, modificaciones, pruebas y tortura a los aficionados, y todo está ya listo para que ésto arranque. El horario del Gran Premio ha sido modificado y se correrá al atardecer, algo por lo que algún piloto ha protestado ya, pero que hace que en Europa no tengamos que pegarnos el madrugón. ¿Injusto? Pues para mi sí, pero es lo que la FIA impone. Por cierto, un par de apuntes antes de terminar: los Brawn GP llevarán los números 22 y 23 finalmente, quedando los 18 y 19 libres, y por otra parte, Glock puede dormir tranquilo este fin de semana, pues le han aplanado la escapatoria de la curva doce. No veremos, por tanto, volar a su Toyota. Lo que sí veremos volar serán alerones, o eso se espera. Desde luego, por esperar podemos esperar muchas cosas, pero tiempo ya no más, por favor, que ya hemos aguantado bastante, y la espera debe terminar. Concretamente dentro de unas horas, cuando una melodía de pistones ensordezca nuevamente a los presentes. Dulce sordera.

3 comentarios:

  1. Todo está más que listo para el arranque de la temporada, esta noche a no dormir. Tanto cambio a ver como va todo.Los difusores al final la polémica ya que los declaran legales y habrá equipos que presenten reclamaciones que sinceramente no pienso que les hagan caso, así que al final se quedará como están y los otros equipos a mejorar.
    He leído una entrevista de Alonso que no le da mayor importancia, piensa que podrían sacar ventaja en las dos primeras carreras como mucho pero que después los coches el resto mejorará y ya no será tanta, además como ha dicho no siempre el coche más rápido gana, hay muchos factores así que todo empieza con mucho optimismo.
    Ojalá y veamos en el podio por 5ª vez a Alonso en Australia. Saludos

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  2. Después de todos estos meses vuelven las carreras... que ganas de que sea domingo...
    Saludos

    PD: muy chulo el post

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  3. A ver cuantos acaban con tanto cambio, jaja pero ya está aquí, a ver si te animas MAND, saludos

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Sobre el blog

MANDF1

Desde su nacimiento en 2008, más de 500 publicaciones tratan de plasmar en palabras la actualidad, las opiniones y sentimientos de su autor sobre un mundo complejo pero apasionante como es el de la F1.


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