El circo y sus payasos

Por mucho que uno quiera, parece que la pretemporada no va a terminar nunca. Estamos a falta de cuatro días escasos para el primer Gran Premio de la temporada, y aún tenemos dudas que pueden resultar fatales para el desarrollo de la temporada. Además, seguimos recibiendo noticias, más o menos fiables, que están haciendo daño a este deporte.

Indianápolis. Año 2005. Los pilotos que utilizan neumáticos Michelin comprueban que un defecto en los mismos hace que se rompan en el mítico óvalo del circuito estadounidense. Tras muchas reuniones, Bernie Ecclestone y compañía deciden no ayudar y los equipos se plantan. No correrán. Es un duro golpe para la F1, para la FIA, para Bernie Ecclestone y para el deporte en general. La noticia corrió como la espuma y los principales perjudicados fueron el espectáculo y los espectadores.

Tres años y medio después, cuando ya debería haber quededo claro que las normas son iguales para todos, volvemos a tener un problema. Esta vez el problema está en el reglamento. Sabido es que los cambios en la F1 suelen provocar más lagunas que ventajas, y este año, cuando se incorporan tantos y tantos cambios, las lagunas son ya evidentes incluso antes de empezar la campaña.

Primero fue el tema de los puntos. Como ya sabemos, la FIA se vio obligada a echarse atrás por no cumplir con los requisitos expuestos en el reglamento. Ahora empiezan a filtrarse noticias de que Flavio Briatore y Ron Dennis amenazaron con boicotear el Gran Premio al negarse a enviar sus coches a Ausralia. No quiero creérmelo, por una razón simple, pues si aún consideran a Ron Dennis jefe de McLaren (relegó del cargo el día 1), ¿cómo me voy a creer el resto de la noticia? Puede ser cierta, pero desde luego, si Ron Dennis ha protestado, no lo ha hecho como jefe de la escudería angloalemana. En fin, que con este tema podría hacer una nueva crítica al periodismo, pero últimamente estoy siendo demasiado benévolo.

Y por si ésto fuera poco, ahora tenemos el tema de los difusores, una nueva laguna que como siempre provoca injusticias. Como se sabe, Brawn GP se ha aprovechado de una laguna, al más puro estilo Ferrari, y Toyota y Williams ya han tomado nota. McLaren también se ha unido y el resto de equipos se sienten indefensos ante el reglamento. Desde Ferrari han llamado la atención a la FIA sobre el tema, y la FIA ha contestado que los comisarios decidirán el Gran Premio. Estoy seguro al 100% de que en cualquier otro deporte, si ocurriese algo parecido, habría polémica, y con polémica me quedo corto. Pero en la F1 parece que ésto ya es obligatorio pasarlo cada año, y parece que si levantas la mano estás cometiendo un delito. Podría poner ejemplos para dejarlo más claro (foto), pero no voy a entrar en ello.

En definitiva, que en poco tiempo, al problema de los difusores se le unirá el de los elementos aerodinámicos al límite del reglamento, el del uso y desuso del KERS, el de los alerones móviles, y veremos qué ocurre con los repostajes en boxes a la hora de salir un safety. Un día haré una entrada con todas las lagunas probables para el 2009, si es que logro recopilarlas todas. De momento toca comprobar en Australia que la F1 sigue viva tras tanto balazo recibido, y si la actual situación tiene cura, o definitivamente es e principio del fin. Desde luego, de momento está claro que en este circo ya sobran payasos.