535 puntos, 13 victorias, 62 podios, 12 poles y 18 vueltas rápidas. Todo ésto en 247 GP. Son las estadísticas de uno de los mejores pilotos de la historia que, a pesar de no haber ganado ningún título, ocupa puestos de honor en la historia de la Fórmula 1. Hablamos, como no, de David Coulthard, que ayer disputó su última carrera, carrera que tuvo un final nada merecido para él.
Fue la cruz de una carrera increíble que todo el mundo recordará y que, desgraciadamente, Coulthard también tendrá que recordar. Todo duró dos curvas. Una salida en medio del pelotón con su blanco Red Bull, un toque, un trompo y un abandono. No se lo merece, pero el deporte es así de injusto. Así ha terminado la carrera de uno de los pilotos más laureados, y también de los más olvidados por su afición. Una afición a la cual le dio alegrías durante años, y que le abandonó cuando dejó de ganar. Ahora esa afición se arrepiente de no haber estado ahí el domingo, para darle fuerzas a David y para que todo fuese diferente. Sin duda, es uno de los adiós más tristes, pero al menos la vida sigue para él, ya que otros pilotos en la historia dijeron adiós a algo más que a una simple carrera, desgraciadamente.
De todas formas, este año obtuvo un premio a su tesón y su esfuerzo con un podio, algo que con un Red Bull es de destacar, y por lo menos podrá recordar este final con una sonrisa. Gracias, David, por tu saber estar dentro y fuera de la pista. Hasta luego. Contigo se va un pedazo de historia de este deporte.
Fue la cruz de una carrera increíble que todo el mundo recordará y que, desgraciadamente, Coulthard también tendrá que recordar. Todo duró dos curvas. Una salida en medio del pelotón con su blanco Red Bull, un toque, un trompo y un abandono. No se lo merece, pero el deporte es así de injusto. Así ha terminado la carrera de uno de los pilotos más laureados, y también de los más olvidados por su afición. Una afición a la cual le dio alegrías durante años, y que le abandonó cuando dejó de ganar. Ahora esa afición se arrepiente de no haber estado ahí el domingo, para darle fuerzas a David y para que todo fuese diferente. Sin duda, es uno de los adiós más tristes, pero al menos la vida sigue para él, ya que otros pilotos en la historia dijeron adiós a algo más que a una simple carrera, desgraciadamente.
De todas formas, este año obtuvo un premio a su tesón y su esfuerzo con un podio, algo que con un Red Bull es de destacar, y por lo menos podrá recordar este final con una sonrisa. Gracias, David, por tu saber estar dentro y fuera de la pista. Hasta luego. Contigo se va un pedazo de historia de este deporte.
Fue una pena, no se merecía terminar así su carrera.
ResponderEliminarQue injusta esa afición que en su día estuvo con él y que después lo abandonaroin cuando no ganaba y digo que injusta, porque yo soy de Alonso y estaré con él siempre, tanto si gana como si pierde yo estaré siempre al lado de mi campeón porque es el más grande.
Con David Coulthard se va un caballero, ahora lo veremos por los paddock pero ya ejerciendo otras funciones, hasta pronto.
Saludos