GP Australia 2010 - Button vuelve a ganar en una carrera espectacular

¡Dios mío! Normalmente suelo esperar unas horas tras las carreras para no escribir en caliente, pero tras lo visto hoy es complicado contenerse (bueno, lo cierto es que más tarde tampoco puedo escribir). Como ya os dije ayer, Albert Park siempre nos deja buenas carreras, y hoy todos los que en Bahrein se quejaron de aburrimiento, todos los que rezaban por un cambio en las normas, tienen muchos motivos para cambiar de opinión. La carrera de Australia ha sido, sin ninguna duda, la mejor de los últimos dos años, y sólo se me ocurre compararla con Bélgica 2008, a la que incluso creo que ha superado en emoción y espectáculo.

¡Dios mío! Normalmente suelo esperar unas horas tras las carreras para no escribir en caliente, pero tras lo visto hoy es complicado contenerse (bueno, lo cierto es que más tarde tampoco puedo escribir). Como ya os dije ayer, Albert Park siempre nos deja buenas carreras, y hoy todos los que en Bahrein se quejaron de aburrimiento, todos los que rezaban por un cambio en las normas, tienen muchos motivos para cambiar de opinión. La carrera de Australia ha sido, sin ninguna duda, la mejor de los últimos dos años, y sólo se me ocurre compararla con Bélgica 2008, a la que incluso creo que ha superado en emoción y espectáculo.

La salida fue la primera clave, como se esperaba. La lluvia azotó los minutos previos de la carrera e hizo que todos partiesen con neumáticos intermedios. Fernando Alonso fue el protagonista realizando una pésima arrancada debido a las líneas blancas, que le hizo perder posición con Massa y Button. Precisamente fue el inglés el que golpeó al español en la primera curva en un lance de carrera, con el consiguiente trompo del Ferrari número ocho, que a su vez tocó al Mercedes de Schumacher. Ambos cayeron a las últimas posiciones de la tabla, con Alonso en una decimooctava plaza que parecía sentenciar su liderato en el mundial.

El que realizó una impresionante salida fue Kubica con su Renault, quien se colocó cuarto partiendo desde la novena plaza, además de Hamilton, que se acercó a los puestos cabeceros aprovechándose también de los problemas de los dos campeones del mundo que cayeron a las últimas plazas. EN la curva 3, Kobayashi perdió el alerón delantero y se fue contra el muro, llevándose por delante a Hulkenberg y Buemi en un impresionante accidente que hizo salir, por primera vez en esta temporada, al safety-car.

Tras la marcha de éste, en cabeza Vettel parecía que podría dominar con autoridad, pero las distancias no eran tan grandes respecto a sus rivales como lo podrían ser en seco. Las vueltas iban pasando y la pista se iba secando. Se empezaba a hablar de la posibilidad de tomar riesgos y poner slicks, algo que nadie había hecho aún.

La acción se centraba en varios puntos. El primero de ellos Fernando Alonso, que contaba sus vueltas por adelantamientos y en a penas cinco ya había pasado del 18º al 13º puesto. Michael, por su parte, a pesar de partir justo detrás de Fernando tras retirarse el coche de seguridad, no pudo seguir su ritmo de adelantamientos y fue quedándose estancado en posiciones retrasadas. Por delante, Webber pasaba a Massa y Hamilton se postulaba para hacer lo propio. El inglés estaba muy agresivo tras su gran salida.

Jenson Button sorprendía a todos siendo el primero en arriesgarse y montar neumáticos lisos. Tras regresar a pista y salirse en una curva, parecía que había sido un error, pero el tiempo iba a demostrar que había sido todo lo contrario, un golpe maestro del inglés. Sólo dos vueltas después de la parada del actual campeón del mundo todos hacían lo propio, viendo que mejoraba bastante sus parciales, excepto los Red Bull, que se mantenían en cabeza. Los austríacos decidieron apostar por Vettel y Webber perdió mucho tiempo al quedarse una vuelta más en pista que su compañero. Un error que pagarían caro.

Tras las paradas de todos, Button venía como un tiro. Sus neumáticos calientes le situaron segundo, presionando duramente a Vettel, a quien no pudo pasar a pesar de intentarlo. Estaba claro que McLaren había acertado en la estrategia, aunque seguro que Jenson se acordaba, al ver el alerón trasero de Sebastian, de su salida de pista.

En la vuelta doce, siete después de reiniciarse la carrera, Fernando Alonso ya rodaba noveno tras adelantar a sus dos compatriotas, y se lanzó a por Barrichello, a quien superó dos vueltas más tarde sin miramientos. La calidad del asturiano volvía a relucir una vez más y su superioridad se hacía evidente vuelta tras vuelta. Por delante vivimos una increíble lucha a tres bandas entre Webber, Massa y Hamilton. El australiano se lanzó a por Felipe, pero se pasó de frenada y tanto él como el brasileño fueron superados por Hamilton. Una frenada más tarde, Hamilton casi es embestido por Webber y Fernando Alonso, que venía absolutamente encendido, aprovecha la situación para pasar al de Red Bull.

Tras la bonita batalla, Alonso siguió rodando rapidísimo y acechando a Hamilton. Por detrás, el piloto más joven de la parrilla (Jaime Alguersuari) frenaba las aspiraciones del más veterano (Michael Schumacher). Unas vueltas más tarde vivimos una maniobra excelente de Hamilton, un adelantamiento de lujo que será muy complicado mejorar durante la temporada. En la recta de meta, su McLaren se pegó a la parte trasera del F10 y le metió un hachazo con toque alerón-rueda incluído ante el que simplemente podemos pararnos a aplaudir. Una maniobra excelente del inglés, que se iba ahora a por Kubica. Por su parte, Webber superaba a Fernando Alonso tras el fallido intento de éste por adelantar a su compañero de equipo.

Vettel contaba ya con cuatro segundos de ventaja respecto a Button, pero en la vuelta 26 se salía de pista y tenía que abandonar. Al principio todos pensamos en un error del piloto, pero al parecer todo fue por la rotura de uno de sus discos de freno. Lo que está claro es que Red Bull tiene mucho que hacer para luchar por los títulos. Button se colocaba en cabeza y Kubica pasaba a ser segundo, aunque el polaco sentía el aliento de Hamilton tras él. Aguantó las embestidas el de Renault, que estaba haciendo una enorme carrera con un coche inferior.

A esas alturas nadie podía tener sueño y nadie podía volver a relacionar la palabra aburrimiento con la Fórmula 1, porque el espectáculo que estábamos viviendo era excelente. Empezó entonces una nueva fase de la carrera, en la que los pilotos y los equipos deberían decidir si paraban una segunda vez o mantenían su coche en pista con neumáticos cada vez más deteriorados. Hamilton, Webber y Rosberg pasaron por boxes, pero Button, Kubica y los dos Ferrari decidieron mantenerse en pista.

Felipe Massa estaba frenando el ritmo de Alonso, y el español no podía hacer nada por adelantarle. Sería demasiado arriesgado intentar algo a la desesperada, pero el asturiano no cesaba en su presión. Poco a poco ambos se fueron acercando al R30 de Kubica, mientras Button ampliaba su ventaja respecto al polaco. Hamilton era el quinto, y aunque estaba a veinte segundos de Fernando, sus gomas le permitían rodar entre uno y medio y dos segundos por vuelta más rápido que la cabeza.

Parecía claro que todos se volverían a juntar al final, y más si, como estaba ocurriendo, Robert seguía manteniéndose absolutamente intratable en segunda posición. Massa no tenía ritmo suficiente para pasarle, pero sí para impedir que Fernando lo hiciese, y Lewis veía en ello una clara oportunidad que no pensaba desaprovechar. Tras él, Webber y Rosberg seguían la misma directriz, y a medida que pasaban las vueltas todo se iba comprimiendo más y más.

Llegó Lewis a diez vueltas del final, y parecía que se iba a dar un atracón de adelantamientos. Pero delante suya encontró a un tal Fernando Alonso que, recordándonos al Magic de Imola 2005, contuvo los ataques de un coche dos segundos por vuelta superior. Webber y Rosberg no tardaron en unirse a la fiesta donde Kubica encabezaba un grupo que contaba ya con seis unidades, y donde Alonso lo daba todo para mantener a raya a un Lewis impecable en el día de hoy. La calidad de los pilotos había salido a relucir en esta carrera y aunque estaba a punto de finalizar, todavía teníamos que ver algunas perlas.

A sólo dos vueltas del final, Hamilton se lanzó a por todas. Alonso aguantó un par de embestidas, y a la tercera, cuando parecía que Lewis podía pasarle, una apurada de frenada brutal del mago del volante le volvía a dejar atrás. Fue una maniobra de escándalo con unos neumáticos mucho más destruídos que los del MP4-24. Lamentablemente, tras esa maniobra Webber colisionó con Hamilton, echando a perder su carrera y lamentablemente también las opciones del inglés de luchar por la plaza con Fernando. Fue una pena, pues ambos realizaron una gran carrera. Tras ese incidente, Rosberg quiso aprovecharse y no conforme con las dos posiciones que acababa de ganar, se lanzó a por Fernando durante las dos últimas vueltas, pero en este 2010 no hay quien le tosa al jefe, y nadie pudo robarle su magnífica cuarta posición.

Jenson Button se reencontraba con la victoria tras una enorme carrera en la que arriesgó y se llevó un merecidísimo premio que callará muchas bocas. Robert Kubica terminó segundo en otra carrera para enmarcar del polaco, de quien se esperaba mucho, pero que siempre sorprende con soberbias actuaciones. De diez el polaco. Felipe Massa se encontraba con un podio que sinceramente le queda demasiado grande para la carrera que ha hecho, donde no tuvo ningún momento de brillantez. Todo lo contrario de Fernando Alonso, quien culminó una remontada de ¡catorce posiciones! desde que en la salida se viese involucrado en aquel trompo. Quinto entraba Rosberg, que sigue manteniendo su asombrosa regularidad en todas y cada una de las carreras que disputa. Sexto Hamilton, corto premio a una excelente carrera. Séptimo finalizó Liuzzi y octavo Barrichello, tras favorecerse ambos del error de Webber, que tuvo que entrar a boxes para finalizar noveno. Décimo fue Michael Schumacher, quien logró adelantar a Alguersuari y de la Rosa en las últimas vueltas tras la grandísima actuación de los dos españoles.

Por detrás, destacar el decimotercer puesto de Kovalainen con el Lotus y sin duda el decimocuarto lugar de Chandhok, que consiguió finalizar la carrera a bordo del Hispania. Un éxito enorme para la escudería española que además ha conseguido adelantar a Virgin en resultados con la carrera del indio en el día de hoy. Soberbio Alguersuari, que ya nos empieza a dejar observar su talento al retener durante cuarenta vueltas a Michael Schumacher.

Y como esta entrada ya ha quedado demasiado extensa, dejo todavía en el tintero algunas pinceladas que espero dar en próximos posts. Me gustaría terminar haciendo hincapié en la postura que he venido defendiendo durante toda esta semana: la F1 no es aburrida, el problema es que los intereses de cada uno son muy diferentes. Tras lo visto hoy, ya no tengo dudas, y si tras Bahrein no entendía por qué algunos prejuzgaban toda una temporada tras la disputa de una única carrera, hoy me resulta imposible pensar que alguien pueda afirmar que le gusta este deporte pero se aburre con las carreras.

La F1 puede que no sea el Cirque du Soleil, pero con estos acróbatas del volante en pista, desde luego que se le parece.