Recuerdo aquella tarde tan extraña de sábado, y aquella mañana de domingo en la que los equipos se reunían en el yate de Flavio no precisamente para disfrutar del lujo de Montecarlo. Entonces todos creímos, aunque fuese por un instante, que la F1 había dejado de ser F1. Sin embargo, y quién nos lo iba a decir, esa fue la primera piedra de un inesperado acuerdo entre la FIA y la FOTA.
Desde entonces todo se ha calmado, y ambas partes obtuvieron sus beneficios. Los equipos firmaron y ahora era la FIA la que tenía que elaborar un reglamento adecuado a lo que ellos pedían. Han tardado varios Grandes Premios en hacerlo, pero finalmente se ha oficializado hoy la paz definitiva, al menos para lo que resta de temporada, que no es poco.
La FIA ha aceptado no imponer el límite presupuestario de 45 millones de euros que en un principio pretendía Max Mosley, así como no cambiar el sistema de puntuación actual ni por el de victorias ni por otro que diese más puntos al vencedor de las carreras. Por otra parte, se sigue limitando la cantidad de test permitidos, que será de 8 entrenamientos durante la temporada, así como la cantidad de pruebas en el túnel de viento. Tampoco se prohibirá el uso de los calentadores de neumáticos, como en un principio se pretendía.
Las novedades más importantes son tres. La primera de ellas es la prohibición de repostajes durante la carrera. La segunda deriva de la primera, y es un cambio en el sistema de calificación. A partir de ahora todos rodarán con la misma carga de combustible (la mínima posible, se entiende) en las tres sesiones, ya que todos saldrán cargados en carrera con combustible suficiente como para terminarla. Por tanto, se elimina completamente cualquier tipo de estrategia derivada del combustible. La calificación se seguirá realizando en tres tandas, pero en las dos primeras serán ocho y no cinco los eliminados, debido a que pasaremos de veinte a veintiséis coches. La tercera norma es el aumento del peso mínimo de los monoplazas, debido a la legalidad del uso del KERS en los mismos (recordemos que los equipos pretendían eliminarlo). Dicho peso será ahora de 620kg, como ya se había indicado anteriormente.
Así, los equipos ya pueden regresar al yate de Briatore ahora que (supongo) estará aparcado en Valencia, y esta vez podrán disfrutar del sol sin tener que tratar polémicas ni problemas que puedan comprometer el futuro de la Fórmula 1.
Algunas cosas se mantienen otras nuevas.
ResponderEliminarLos repostaje ya se sabía que no iban a estar, a mi me gusta más con respostaje pero todo será acostumbrarse, eso si en la clasificación irán más rápido por ir más descargados y se verán los rápidos de verdad.
El KERS aunque seguirá, la FOTA dijo que no lo usaría y me imagino que eso siga en pie, así que habrá que ver del resto de equipos que no pertenecen a la FOTA quien lo va a usar.
Me parece muy bien que sigan los calentadores de los neumáticos, porque era un peligro quitarlo así lo veo yo.
Por otro lado ha vuelto a fracasar el sistema de puntuación con las medallitas que quería Ecclestone, menos mal, ese sistema no me gusta nada, no quiero que gane el mundial quien más victorias tenga, quiero que gane el más regular y si el más regular tiene más victoria pues bien, pero no necesariamente tiene que ganar más carreras para ser el más regular.
Saludos