Flashback: Gran Premio de Bélgica 2008

Ante la inmediata llegada del Gran Premio de Bélgica, en esta temporada en la que tantas carreras soporíferas hemos tenido que soportar, a todos nos vienen a la cabeza las imágenes de la que fue la mejor carrera del año pasado. La lluvia y el ansia de victoria de Räikkönen y Hamilton beneficiaron a Massa, que se encontró con una victoria inesperada en los despachos. El adelantamiento de Lewis a Kimi tras saltarse la chicane, o la última vuelta de Alonso aún perduran en nuestra memoria. Pero refresquémosla un poco más.

El GP de Bélgica 2008 comenzaba con cierta incertidumbre debida a la meteorología, dadas las circunstancias iniciales, con un suelo mojado pero no empapado. Todos salieron con neumáticos de seco, pero a pesar de ello no hubo incidentes. Los que mayor partida sacaron a estas condiciones fueron Kimi Räikkönen, que adelantó a Felipe Massa para ponerse segundo, y Sebastian Bourdais, que colocaba a su Toro Rosso quinto en la primera vuelta partiendo desde la novena. Heikki Kovalainen fue el más perjudicado, pues tras realizar una salida nefasta pasaba del tercero al undécimo puesto. Fernando Alonso ganaba así una posición, situándose cuarto.

Tanto Kimi como Fernando venían de sendos abandonos en el GP de Europa, y ambos venían a Bélgica con intenciones de hacer un buen resultado. El finlandés era sin duda el que más lo necesitaba, pues tras haber sido líder del mundial desde Bahrein hasta Mónaco, ahora se veía tercero a dos carreras de distancia del líder, Hamilton. Por eso no se lo pensó dos veces a la hora de situarse líder de carrera en la segunda vuelta, adelantando al piloto británico.

Las siguientes cuarenta vueltas transcurrieron con absoluta normalidad en cabeza, manteniéndose las posiciones de los cinco primeros sin mayores sobresaltos. Vettel se situaba sexto tras su compañero de equipo, adelantando a un Kubica que ahora era octavo, también precedido por su compañero en BMW Nick Heidfeld.

Pero a sólo tres vueltas del final aparecía de nuevo la lluvia, y con ella llegaba el espectáculo. El más listo de todos iba a ser precisamente Heidfeld, quien entraría a boxes a falta de dos vueltas para salir con neumáticos intermedios. Dada la longitud del circuito de SPA-Francorchamps, esa iba a ser la mejor opción, aunque nadie quería tomar esa decisión en cabeza. Así, Hamilton se acercaba rápidamente al Ferrari de Räikkönen, a quien dio caza en la recta de atrás, y a quien no dudó en atacar en la Parada del Autobús. Como consecuencia del fallido y agresivo intento, el inglés se tuvo que saltar la chicane. Pero inmediatamente después, en la recta, Lewis se metió a rebufo del Ferrari y en La Source, la primera del circuito, lo adelantó en una de las mejores maniobras del año. Pero la parte mala de dicha maniobra fue que estaba completamente fuera del reglamento, con lo que Hamilton sería sancionado tras finalizar el Gran Premio.
Pero en ese momento ningún piloto podía pararse a pensar en sanciones a posteriori, sino en mantenerse en una pista mojada con neumáticos de seco. A menos de dos vueltas del final, Kimi se salía de pista en las curvas enlazadas en bajada de Pouhon, pero volvía a la misma pegado al McLaren número 22. Sólo dos curvas después se encontrarían con Nico Rosberg, que ocupaba la duodécima plaza, y Hamilton se tenía que ir por la hierba, poniéndose Räikkönen a la cabeza de la carrera de nuevo. Pero la locura se hacía mayor cuando a la salida de la curva Kimi trompeaba, volviendo a ser Lewis el que tomaba el mando. Por detrás, Felipe Massa era el beneficiado, ya que se acercaba a esta increíble lucha. En la recta de atrás, nuevamente los doblados iban a cobrar protagonismo cuando Kimi, en un intento por adelantar a uno de ellos por la parte exterior con el fin de no perder demasiado tiempo, tocaba la hierba verde sintética conocida como astroturf y perdía el control de su Ferrari, chcocando contra el muro.

Fue allí, en ese muro, donde el finlandés perdió todas sus opciones de repetir título, cediendo a su compañero de equipo la responsabilidad. Tras el incidente de Kimi, Felipe no quiso arriesgar más de la cuenta, y dejó que Hamilton se fuese sólo, quizás consciente de que podría tener sanción a final de carrera. Por detrás, muchos veíamos en la maniobra de Kimi el primer podio de Fernando Alonso en esta tan agria temporada para el español, pero poco después el de Renault se metía en boxes a realizar un cambio de neumáticos en la última vuelta.
Eso benefició a Heidfeld, quien pudo adelantar hasta a cinco monoplazas en la última vuelta para terminar la carrera tercero. Alonso, en una última vuelta prodigiosa, haría lo mismo, pasando del noveno al cuarto puesto, y ,sobrepasando a dos monoplazas en los últimos metros de la carrera, se colocaría cuarto al final de la misma. Por delante, Hamilton había entrado primero y Massa segundo. Horas después conocíamos la penalización de 25 segundos al británico, por lo que Massa pasaba a ser el vencedor y Heidfeld terminaba en una excelente segunda posición.

Terminaba así el mejor Gran Premio del año, en el que unos como Kimi decían adiós a la temporada, y otros como Alonso o Vettel comenzarían su increíble ascenso. Hamilton y Massa se postulaban así como los únicos candidatos al título tras haber terminado en el podio en las dos últimas carreras.

Este año la lucha por el título no llega tan apretada a Bélgica, pero más de uno puede despedirse aquí de sus opciones si no lo hace realmente bien. Curioso es que los protagonistas del año pasado (salvo Massa) puedan volver a serlo este año, a pesar de no estar luchando por las mismas cosas. Por eso creo que emoción no va a faltar, a pesar de que decirlo en este 2009 sea un poco arriesgado. Pero SPA es SPA, y aquí la magia es capaz de transformar un campeonato insulso en todo un espectáculo.

Räikkönen y hamilton clavan frenos en la parada del autobús, instantes antes de que el inglés realizase la maniobra que le costaría finalmente la victoria. Fue una de las imágenes más espectaculares del año pasado. ¿Recordaremos también en el futuro alguna imagen del GP de Bélgica 2009?