Como el título del blog bien expresa, aquí se habla de F1 principalmente, y de vez en cuando de otros deportes, cuando los nuestros ganan o cuando un extranjero deslumbra al mundo. Como no podía ser de otra forma, en esta sección de lo mejor de 2008 no podía faltar un buen resumen de lo que Fernando nos ha regalado durante este año que ya se acaba. Trataré de explicar todo medianamente bien, e ilustrarlo con algunas de las mejores imágenes que he visto.
Pues bien, en este gran año para el deporte, Fernando Alonso no podía faltar. No se consiguió la victoria final del campeonato, lo que hubiese sido la puntilla a este 2008, pero no nos podemos quejar de lo ocurrido tras una temporada que comenzaba bastante, pero que bastante mal.
Nos situamos en Enero de 2008, en plena pretemporada. Al contrario de lo que ocurrirá en unos días, el nuevo Renault se estrenó antes de ser presentado oficialmente. Fernando, que venía de un año de altibajos con McLaren, regresaba a la escudería que lo vio coronarse como Campeón del Mundo. Dejaba atrás así a una escudería que no lo trató como un campeón, sino más bien como un actor secundario de una película protagonizada por un actor novel que no pudo dar la talla. Comenzaba pues, una nueva etapa para el asturiano, una etapa que quizás no iba a ser como todos esperaban, tanto por su decepcionante comienzo como por su inesperado final.
El 21 de enero, Fernando estrenaba el nuevo coche en el circuito Ricardo Tormo de Valencia. El principal cambio que se podía apreciar era el alerón delantero, con un diseño bastane original. A falta de Ferrari y McLaren, entre otros, Fernando marcaba el mejor tiempo en el primer día del r28 por delante del Williams, que era el único rival a batir.
En los siguientes días, con la llegada de ocho nuevos equipos, Ferrari y McLaren empezaron a mostrar su superioridad marcando los mejores tiempos.
El día 31, el r28 era presentado oficialmente en París, y la meta que fijaba el presidente de Renault, Bernard Rey, era regresar a los puestos de privilegio, para estar luchando de nuevo en "su posición normal", como literalmente afirmaba. Para terminar, añadía que "el regreso de Fernando Alonso ha sido un empuje importante", y mostraba su optimismo de cara a la nueva temporada que estaba por llegar.
Poco después llegaban los test de Barcelona, en el circuito de Cataluña, y Fernando marcaba los mejores tiempos junto con Hamilton, pero el McLaren parecía bastante más rápido que el Renault. Faltaba poco para el comienzo de la temporada, y mientras Ferrari arrasaba en Bahrein, Alonso afirmaba que Renault ha perdido la confianza tras el 2007, y decía que haría todo lo que estuviese en su mano para volver a estar arriba.
Comenzaba entonces la temporada 2008, llena de incógnitas por desvelar, y llena de cambios, como por ejemplo la eliminación del control de tracción y de todas las ayudas electrónicas. Parecía que McLaren y Ferrari eran los más rápidos, pero siempre cabía la posibilidad de una sorpresa, además de no saber quienes podían tener problemas de fiabilidad.
Pues bien, en este gran año para el deporte, Fernando Alonso no podía faltar. No se consiguió la victoria final del campeonato, lo que hubiese sido la puntilla a este 2008, pero no nos podemos quejar de lo ocurrido tras una temporada que comenzaba bastante, pero que bastante mal.
Nos situamos en Enero de 2008, en plena pretemporada. Al contrario de lo que ocurrirá en unos días, el nuevo Renault se estrenó antes de ser presentado oficialmente. Fernando, que venía de un año de altibajos con McLaren, regresaba a la escudería que lo vio coronarse como Campeón del Mundo. Dejaba atrás así a una escudería que no lo trató como un campeón, sino más bien como un actor secundario de una película protagonizada por un actor novel que no pudo dar la talla. Comenzaba pues, una nueva etapa para el asturiano, una etapa que quizás no iba a ser como todos esperaban, tanto por su decepcionante comienzo como por su inesperado final.
En los siguientes días, con la llegada de ocho nuevos equipos, Ferrari y McLaren empezaron a mostrar su superioridad marcando los mejores tiempos.
El día 31, el r28 era presentado oficialmente en París, y la meta que fijaba el presidente de Renault, Bernard Rey, era regresar a los puestos de privilegio, para estar luchando de nuevo en "su posición normal", como literalmente afirmaba. Para terminar, añadía que "el regreso de Fernando Alonso ha sido un empuje importante", y mostraba su optimismo de cara a la nueva temporada que estaba por llegar.
Poco después llegaban los test de Barcelona, en el circuito de Cataluña, y Fernando marcaba los mejores tiempos junto con Hamilton, pero el McLaren parecía bastante más rápido que el Renault. Faltaba poco para el comienzo de la temporada, y mientras Ferrari arrasaba en Bahrein, Alonso afirmaba que Renault ha perdido la confianza tras el 2007, y decía que haría todo lo que estuviese en su mano para volver a estar arriba.
Comenzaba entonces la temporada 2008, llena de incógnitas por desvelar, y llena de cambios, como por ejemplo la eliminación del control de tracción y de todas las ayudas electrónicas. Parecía que McLaren y Ferrari eran los más rápidos, pero siempre cabía la posibilidad de una sorpresa, además de no saber quienes podían tener problemas de fiabilidad.
1: GP de Australia (Melbourne)
La primera clasificación de la nueva emporada era muy importante, tanto para los pilotos y jefes de equipo como para los espectadores. Todos querían comprobar donde estaba cada coche. Lewis Hamilton dominaba con su McLaren y terminaba primero en la Q2, donde todos podían comprobar el verdadero rendimiento de cada coche. Renault y Fernando se quedaron a exactamente un segundo del mp4-23, con lo que el asturiano no pudo pasar a la tercera ronda y saldría decimosegundo el domingo. Peor suerte corrió el vigente campeón del mundo, Kimi Räikkönen, quien tuvo que abandonar la sesión por problemas en su Ferrari y saldría decimosexto. En la Q3, Hamilton lograba la primera pole del año.
El domingo todo el mundo estaba listo para comprobar cómo de bueno era su pilotaje sin ayudas electrónicas. Además, las condiciones de la pista eran completamente nuevas a las que hasta entonces e podían aber experimentado en pretemporada, con más de cincuenta y cinco grados de temperatura de asfalto. Todo eso, junto con el estreno de pilotos como Nelson Piquet Jr., Sebastien Bourdais, Timo Glock, o la poca experiencia de otros como Kazuki Nakajima, propiciaron que la primera carrera del año fuese una locura.
Nada más ponerse el semáforo en verde, tuvimos el primer incidente y el primer safety-car de la temporada. Además, el Ferrari de Massa tocaba las protecciones y tenía que parar dos veces en boxes, una para cambiar el alerón y otra para repostar. A la salida del coche de seguridad, Hamilton lideraba la carrera con Kubica detrás. El inglés mantuvo un dominio aplastante de principio a fin. Mientras los primeros problemas mecánicos iban apareciendo, los abandonos se iban sucediendo, y a medida que pasaban los minutos aumentaban los errores. Massa embestía a Coulthard, destrozándole el coche, y salía de nuevo el coche de seguridad. Fernando, que estaba a punto de entrar, llegó a boxes con doscientos gramos de combustible, como el propio piloto declaró, y salió último de la ya bastante corta cola de coches que seguían al coche de seguridad. No parecía que fuese a ser una temporada fácil para Fernando, ya que el coche er claramente inferior a los que pilotó durante los últimos cuatro años. Se marchaba el safety, y Hamilton seguía al frente. La lista de abandonos se iba agrandando, y el compañero de equipo de Fernando, Piquet, entraba a formar parte de la misma tras un fallo hidráulico. Minutos después, una salida de pista del debutante piloto de Toyota Timo Glock, nos dejaba uno de los accidentes más espectaculares del año. Salía de nuevo el safety-car. De nuevo Fernando repostaba y caía al final de la cola. Al reanudarse la carrera, el finlandés Räikkönen, que rodaba cuarto, cometía un error y pasaba a la última posición del corto pelotón. La locura no había hecho más que empezar.
Fernando Alonso aprovechaba los errores de sus rivales, como el abandono de Kubica tras ser embestido por Nakajima, y avanzaba puestos. En una maniobra de pillo, Alonso adelantaba en la misma curva al Ferrari número uno de Kimi y al McLaren número 23 de Kovalainen. Ya era quinto, algo completamente inesperado. Kimi abandonaba poco después, imitando a su compañero de equipo, y Ferrari sumaba un rosco y tres problemas de fiabilidad en un sólo fin de semana. Fernando tapaba como podía al McLaren, mientras por delante, el debutante Bourdais rodaba cuarto. De repente, una humareda proveniente del Toro Rosso del francés colocaba al asturiano en cuarta posición, al borde de un podio que ocupaban Hamilton, en primer lugar, Heidfeld y Rosberg. A dos vueltas del final, y con sólo siete coches en pista, Kovalainen adelantaba a Fernando. En el penúltimo paso por la recta de meta, el finlandés cometía un error y pulsaba el limitador de velocidad, con lo que Fernando terminaba la carrera cuarto, por delante del finlandés.
Tras la carrera, Fernando declaró estar contento, pero también afirmó que esperaba al segundo gran premio para saber dónde estaba realmente el Renault. Además, bromeó sobre la maniobra de Heikki diciendo: "Otro que pulsó el limitador", y comentando que estaba feliz de poder terminar delante de un McLaren.
Como apunte estadístico, la de Australia 2008 fue la carrera en seco con más abandonos de toda la historia de la Fórmula 1.
El domingo todo el mundo estaba listo para comprobar cómo de bueno era su pilotaje sin ayudas electrónicas. Además, las condiciones de la pista eran completamente nuevas a las que hasta entonces e podían aber experimentado en pretemporada, con más de cincuenta y cinco grados de temperatura de asfalto. Todo eso, junto con el estreno de pilotos como Nelson Piquet Jr., Sebastien Bourdais, Timo Glock, o la poca experiencia de otros como Kazuki Nakajima, propiciaron que la primera carrera del año fuese una locura.
Nada más ponerse el semáforo en verde, tuvimos el primer incidente y el primer safety-car de la temporada. Además, el Ferrari de Massa tocaba las protecciones y tenía que parar dos veces en boxes, una para cambiar el alerón y otra para repostar. A la salida del coche de seguridad, Hamilton lideraba la carrera con Kubica detrás. El inglés mantuvo un dominio aplastante de principio a fin. Mientras los primeros problemas mecánicos iban apareciendo, los abandonos se iban sucediendo, y a medida que pasaban los minutos aumentaban los errores. Massa embestía a Coulthard, destrozándole el coche, y salía de nuevo el coche de seguridad. Fernando, que estaba a punto de entrar, llegó a boxes con doscientos gramos de combustible, como el propio piloto declaró, y salió último de la ya bastante corta cola de coches que seguían al coche de seguridad. No parecía que fuese a ser una temporada fácil para Fernando, ya que el coche er claramente inferior a los que pilotó durante los últimos cuatro años. Se marchaba el safety, y Hamilton seguía al frente. La lista de abandonos se iba agrandando, y el compañero de equipo de Fernando, Piquet, entraba a formar parte de la misma tras un fallo hidráulico. Minutos después, una salida de pista del debutante piloto de Toyota Timo Glock, nos dejaba uno de los accidentes más espectaculares del año. Salía de nuevo el safety-car. De nuevo Fernando repostaba y caía al final de la cola. Al reanudarse la carrera, el finlandés Räikkönen, que rodaba cuarto, cometía un error y pasaba a la última posición del corto pelotón. La locura no había hecho más que empezar.
Fernando Alonso aprovechaba los errores de sus rivales, como el abandono de Kubica tras ser embestido por Nakajima, y avanzaba puestos. En una maniobra de pillo, Alonso adelantaba en la misma curva al Ferrari número uno de Kimi y al McLaren número 23 de Kovalainen. Ya era quinto, algo completamente inesperado. Kimi abandonaba poco después, imitando a su compañero de equipo, y Ferrari sumaba un rosco y tres problemas de fiabilidad en un sólo fin de semana. Fernando tapaba como podía al McLaren, mientras por delante, el debutante Bourdais rodaba cuarto. De repente, una humareda proveniente del Toro Rosso del francés colocaba al asturiano en cuarta posición, al borde de un podio que ocupaban Hamilton, en primer lugar, Heidfeld y Rosberg. A dos vueltas del final, y con sólo siete coches en pista, Kovalainen adelantaba a Fernando. En el penúltimo paso por la recta de meta, el finlandés cometía un error y pulsaba el limitador de velocidad, con lo que Fernando terminaba la carrera cuarto, por delante del finlandés.
Como apunte estadístico, la de Australia 2008 fue la carrera en seco con más abandonos de toda la historia de la Fórmula 1.
2: GP de Malasia (Sepang)
Lamentablemente para Fernando, la comprobación de Malasia no resultó positiva. Ni mucho menos. El Renault no estaba a la altura de los McLaren ni de los Ferrari, eso estaba claro. Pero además de eso, equipos como BMW, Toyota, Williams, Red Bull e incluso Toro Rosso, se encontraban por delante de los franceses. No eran buenos augurios para un bicampeón del mundo como Alonso. Muestra de ello eran las dificultades que tenía el r28 para pasar a la Q3. fernando lo lograba en un justo décimo puesto y por sólo 60 milésimas. Saldría noveno en una parrilla encabezada por Felipe Massa.
La carrera no fue muy emocionante, al contrario que en Australia. los fallos, tanto mecánicos como humanos, no estuvieron tan presentes, y sólo contamos con cinco abandonos. Ferrari volvía a recuperar la fiabilidad, pero Massa abandonaba por error humano y ponía el debate de su calidad de nuevo sobre la mesa. Algunos incluso llegaron a poner a Fernando en su asiento al día siguiente. El tiempo acabaría demostrando que un error en esta temporada no era sinónimo de perder un mundial. Fernando por su parte tuvo que sufrir. Tras ser partícipe de un adelantamiento triple (tres coches en paralelo) que no le sirvió de nada y que fue lo único destacable de un Gran Premio aburrido, terminó octavo, sacando un valioso punto de la nada. No era lugar ese para él.
Tras la carrera, vimos por primera vez en la temporada la cara de resignación a la que Fernando nos iba a acostumbrar durante todo el año. El coche no estaba bien y sólo esperaban mejoras que aportasen décimas.
La carrera no fue muy emocionante, al contrario que en Australia. los fallos, tanto mecánicos como humanos, no estuvieron tan presentes, y sólo contamos con cinco abandonos. Ferrari volvía a recuperar la fiabilidad, pero Massa abandonaba por error humano y ponía el debate de su calidad de nuevo sobre la mesa. Algunos incluso llegaron a poner a Fernando en su asiento al día siguiente. El tiempo acabaría demostrando que un error en esta temporada no era sinónimo de perder un mundial. Fernando por su parte tuvo que sufrir. Tras ser partícipe de un adelantamiento triple (tres coches en paralelo) que no le sirvió de nada y que fue lo único destacable de un Gran Premio aburrido, terminó octavo, sacando un valioso punto de la nada. No era lugar ese para él.
3:GP de Bahrein (Sahkir)
El de Bahrein fue probablemente el peor Gran Premio para Fernando en lo que a rendimiento del coche se refiere. Con las posiciones de cada escudería ya bastante claras, Alonso sabía que salían a luchar por los puntos. Su compañero de equipo no aportaba demasiado con sus malas clasificaciones y sus decepcionantes carreras, y era Fernando quien sacaba todo del coche francés. Aún así, no le sirvió de nada, y terminaría fuera de los puntos, completando la totalidad del Gran Premio, algo que no sucedía desde el Gran Premio de Hungría de 2005, casi dos años y medio atrás.
La salida no fue lo que todos esperábamos. Un Hamilton que recordaba al de Interlagos salía muy lento, perdiendo posiciones. Antes de completar tres giros, el británico se subió literalmente encima del r28 de Alonso, dañando el alerón trasero del asturiano. A pesar de ello, Fernando siguió en pista, y terminó la carrera como pudo. Lo hizo en décimo lugar, a 22 segundos de los puntos.
Tras la carrera, de nuevo la misma cara de decepción y preocupación de Fernando ante un coche que no proporcionaba el rendimiento que se esperaba, aunque sabía que debía resignarse y esperar a que el trabajo futuro pudiese devolver al equipo a la élite.
Llegábamos entonces al primero de los dos Grandes Premios que este año se iban a celebrar en territorio nacional, y no lo hacíamos ni mucho menos en buen momento. Por lo menos, tras la decepción de Bahrein, Renault pudo incorporar a tiempo algunas mejoras interesantes, como un nuevo amortiguador delantero, un estilo al mass-dumper famoso que tantos quebraderos de cabeza dio a la FIA, y una nueva incorporación aerodinámica con un aletín trasero, conocido como la aleta de tiburón, que Red Bull ya portaba desde comienzo de la temporada y que se haría popular en la parrilla meses después, cuando la mayoría de los equipos la adoptarían a sus coches.
El resultado fue bueno, o eso pensábamos. Todo el mundo esperaba que Renault diese un pequeño salto y se colocase cerca de BMW, la tercera mejor escudería del momento, pero al final no supimos sacar nada en claro.
El sábado en clasificación, las mejoras hicieron efecto y ambos Renault lograron el primer objetivo del fin de semana, pasar a la Q3. En la última sesión, Fernando Alonso decidió darle una alegría a los más de cien mil espectadores allí presentes, y realizó la mejor clasificación del año, terminando segundo a sólo noventa milésimas del hombre de la pole, Kimi Räikkönen. Por primera vez en la temporada veíamos al Renault en medio de los grandes, aunque fuese provisionalmente. Y también por primera vez en el 2008 veíamos al español salir del coche y alzar los brazos en forma de celebración por un trabajo bien hecho, y también como agradecimiento a todos los fans que le seguían en lo que parecía que iba a ser un año complicado.
El domingo, el circuito de Cataluña se vestía de gala para ver qué podía dar de si el Renault. Fernando salió bien, aunque se le coló Massa. El r28 aguantó bastante bien las primeras vueltas antes de la primera parada, donde efectivamente pudimos comprobar que iba descargado. Aún así, parecía que había mejorado. Al salir de boxes, en la vuelta 15, Fernando se encontró por detrás de un Honda que le frenó, y que le haría perder posiciones con Hamilton, Kubica y Heidfeld, para terimnar rodando quinto. En la vuelta 23 presenciábamos el accidente más grave de la temporada, cuando Heikki Kovalainen se empotraba literalmente contra las protecciones, tras sufrir un reventón cuando rodaba a más de doscientos kilómetros por hora. La rápida intervención de los comisarios españoles hizo posible que el finlandés saliese del coche sin mayores consecuencias. Se cree que de haber estado más tiempo metido entre las protecciones de neumáticos, hubiera muerto asfixiado. Al final no hubo que lamentar daños.
Fernando, que rodaba quinto, terminaría su aventura en España en la vuelta 35. Fue en ese momento cuando el motor de su r28 dijo adiós, dejándolo tirado en medio del circuito. Era la primera rotura de motor para Fernando desde el GP de Italia de 2006, y el primer abandono desde Japón 2007 y el primero también de la carrera del asturiano en el Gran Premio de España. La grada no se lo podía creer. La decepción era mayúscula, pero Fernando tuvo un gesto hacia la afición de nuevo tras bajarse del coche y quitarse todos los apetrechos. Saludando al público, Fernando se marchaba en moto hacia el pit-lane, con cara de pocos amigos. Terminaba así la alegría de todos los allí presentes, y comenzaba un duro camino en busca de mejorar un coche que no era competitivo.
5: GP de Turquía (Estambul)
La salida no fue lo que todos esperábamos. Un Hamilton que recordaba al de Interlagos salía muy lento, perdiendo posiciones. Antes de completar tres giros, el británico se subió literalmente encima del r28 de Alonso, dañando el alerón trasero del asturiano. A pesar de ello, Fernando siguió en pista, y terminó la carrera como pudo. Lo hizo en décimo lugar, a 22 segundos de los puntos.
4: GP de España (Montmeló)
Llegábamos entonces al primero de los dos Grandes Premios que este año se iban a celebrar en territorio nacional, y no lo hacíamos ni mucho menos en buen momento. Por lo menos, tras la decepción de Bahrein, Renault pudo incorporar a tiempo algunas mejoras interesantes, como un nuevo amortiguador delantero, un estilo al mass-dumper famoso que tantos quebraderos de cabeza dio a la FIA, y una nueva incorporación aerodinámica con un aletín trasero, conocido como la aleta de tiburón, que Red Bull ya portaba desde comienzo de la temporada y que se haría popular en la parrilla meses después, cuando la mayoría de los equipos la adoptarían a sus coches.
El resultado fue bueno, o eso pensábamos. Todo el mundo esperaba que Renault diese un pequeño salto y se colocase cerca de BMW, la tercera mejor escudería del momento, pero al final no supimos sacar nada en claro.
El sábado en clasificación, las mejoras hicieron efecto y ambos Renault lograron el primer objetivo del fin de semana, pasar a la Q3. En la última sesión, Fernando Alonso decidió darle una alegría a los más de cien mil espectadores allí presentes, y realizó la mejor clasificación del año, terminando segundo a sólo noventa milésimas del hombre de la pole, Kimi Räikkönen. Por primera vez en la temporada veíamos al Renault en medio de los grandes, aunque fuese provisionalmente. Y también por primera vez en el 2008 veíamos al español salir del coche y alzar los brazos en forma de celebración por un trabajo bien hecho, y también como agradecimiento a todos los fans que le seguían en lo que parecía que iba a ser un año complicado.
El domingo, el circuito de Cataluña se vestía de gala para ver qué podía dar de si el Renault. Fernando salió bien, aunque se le coló Massa. El r28 aguantó bastante bien las primeras vueltas antes de la primera parada, donde efectivamente pudimos comprobar que iba descargado. Aún así, parecía que había mejorado. Al salir de boxes, en la vuelta 15, Fernando se encontró por detrás de un Honda que le frenó, y que le haría perder posiciones con Hamilton, Kubica y Heidfeld, para terimnar rodando quinto. En la vuelta 23 presenciábamos el accidente más grave de la temporada, cuando Heikki Kovalainen se empotraba literalmente contra las protecciones, tras sufrir un reventón cuando rodaba a más de doscientos kilómetros por hora. La rápida intervención de los comisarios españoles hizo posible que el finlandés saliese del coche sin mayores consecuencias. Se cree que de haber estado más tiempo metido entre las protecciones de neumáticos, hubiera muerto asfixiado. Al final no hubo que lamentar daños.
Fernando, que rodaba quinto, terminaría su aventura en España en la vuelta 35. Fue en ese momento cuando el motor de su r28 dijo adiós, dejándolo tirado en medio del circuito. Era la primera rotura de motor para Fernando desde el GP de Italia de 2006, y el primer abandono desde Japón 2007 y el primero también de la carrera del asturiano en el Gran Premio de España. La grada no se lo podía creer. La decepción era mayúscula, pero Fernando tuvo un gesto hacia la afición de nuevo tras bajarse del coche y quitarse todos los apetrechos. Saludando al público, Fernando se marchaba en moto hacia el pit-lane, con cara de pocos amigos. Terminaba así la alegría de todos los allí presentes, y comenzaba un duro camino en busca de mejorar un coche que no era competitivo.
5: GP de Turquía (Estambul)
Tras el abandono en España, Fernando Alonso llegaba a Turquía con intención de averiguar dónde se encontraba su equipo tras las mejoras efectuadas en el r28. Su compañero de equipo, Nelson Piquet, no estaba cuajando buenas actuaciones, y tras el nuevo abandono en España, debía mejorar si quería mantener su asiento en 2009. Con un cero en la clasificación, era Alonso el que sumaba los puntos para el campeonato de constructores. Y las cosas no empezaron bien para Nelson.
El sábado no pudo pasar a la Q2, y terminó su corta sesión en decimoséptimo lugar, siete décimas por detrás de Alonso. Debutar en la Fórmula 1 con un compañero de equipo bicampeón y con un coce muy problemático no ayudaba. Fernando pasaba a la Q3 y terminaba séptimo. Parecía que esta vez la estrategia no iba a ser igual que en España.
Y no lo fue. Alonso salió con el tanque bien cargado y consiguió adelantar a Webber en la salida para ponerse sexto. En una carrera sin problemas, se mantuvo en esa posición, confirmando la mejoría del coche, que pasó de estar fuera de los puntos a estar entre los ocho mejores. Piquet lograba terminar la carrera, pero lo hacía en decimoquinto lugar.
El sábado no pudo pasar a la Q2, y terminó su corta sesión en decimoséptimo lugar, siete décimas por detrás de Alonso. Debutar en la Fórmula 1 con un compañero de equipo bicampeón y con un coce muy problemático no ayudaba. Fernando pasaba a la Q3 y terminaba séptimo. Parecía que esta vez la estrategia no iba a ser igual que en España.
Y no lo fue. Alonso salió con el tanque bien cargado y consiguió adelantar a Webber en la salida para ponerse sexto. En una carrera sin problemas, se mantuvo en esa posición, confirmando la mejoría del coche, que pasó de estar fuera de los puntos a estar entre los ocho mejores. Piquet lograba terminar la carrera, pero lo hacía en decimoquinto lugar.
6: GP Mónaco (Montecarlo)
El de Mónaco siempre es un Gran Premio especial, pero este año aún lo iba a ser más. En un circuito tan lento las diferencias entre los coches se reducen, y Fernando podría tener una oportunidad de hacer un buen resultado.
En clasificación, su compañero volvía a quedar atrás. Decimoséptimo y fuera de la Q2. Fernando volvía a repetir en la Q3 y como en Turquía, saldría séptimo. Parecían dos equipos distintos pero era el mismo Renault.
La carrera se presentaba muy atractiva, ya que por primera vez en mucho tiempo, veríamos la lluvia sobre Mónaco. Si ya de por sí el circuito de Montecarlo es complicado, con lluvia y sin ayudas electrónicas podía ser un desguace. No fue así, aunque hubo incidentes, y Fernando no se libró de ellos. Fue en este fin de semana cuando Alonso tuvo su primera oportunidad de ganar una carrera en 2008.
Las cosas no salieron bien. El español tocó una valla de protección y reventaba el neumático, con lo que perdía posiciones. Pero al entrar a boxes, el asturiano cambió los neumáticos de lluvia por los intermedios, y enseguida dijo a su equipo por la radio: "Todo bien, chicos, ganamos la carrera" Esta vez se precipitó. Se precipitó en hablar y también en su intento de adelantamiento a Heidfeld. En la curva más lenta del mundial, la del casino, Fernando se llevaba puesto al alemán y perdía toda opción a la victoria. Cuando la pista empezó a secarse, Renault se apresuró a cambiar a ruedas de seco para sus dos pilotos, pero no sirvió de nada. Piquet abandonó de nuevo y Fernando terminó fuera de los puntos. Una oportunidad desaprovechada. Por suerte, habría más.
7: GP de Canadá (Montreal)
8: GP de Francia (Magny-Cours)
En clasificación, su compañero volvía a quedar atrás. Decimoséptimo y fuera de la Q2. Fernando volvía a repetir en la Q3 y como en Turquía, saldría séptimo. Parecían dos equipos distintos pero era el mismo Renault.
La carrera se presentaba muy atractiva, ya que por primera vez en mucho tiempo, veríamos la lluvia sobre Mónaco. Si ya de por sí el circuito de Montecarlo es complicado, con lluvia y sin ayudas electrónicas podía ser un desguace. No fue así, aunque hubo incidentes, y Fernando no se libró de ellos. Fue en este fin de semana cuando Alonso tuvo su primera oportunidad de ganar una carrera en 2008.
7: GP de Canadá (Montreal)
Y una de esas oportunidades iba a llegar en la siguiente carrera, la de Canadá. Esta vez no llovía, pero Alonso pudo haberse aprovechado de los errores de los demás. Lamentablemente cometió un nuevo error él también que le costó un podio y quién sabe si una victoria.
Alonso sacaba siempre tres o cuatro décimas extra al coche para situarlo lo más arriba posible en la parrilla. Esta vez la clasificación fue muy buena y Alonso salió desde segunda línea, en cuarta posición. Tras la salida, en la vuelta 15, un problema del Force India de Sutil iba a cambiar el desarrollo de la prueba por completo. La salida del safety-car hizo que todos los pilotos de cabeza pasasen por boxes nada más abrirse el pit-lane, y a la salida del mismo se produjo un nuevo error de Lewis Hamilton, quien no frenó ante la luz roja del semáforo y se llevó por delante a Kimi Räikkönen. El enfado del finlandés era evidente, y BMW y Alonso sacaban tajada del asunto, colocando a sus coches en cabeza virtualmente. Kubica adelantaba a Heidfeld y se ponía en cabeza, mientras Fernando intentaba hacer lo mismo para no perder tiempo con el polaco. A la desesperada, Fernando cometió un error y acabó contra las proteccines dejando a BMW un doblete de ensueño. De nuevo se perdía otra oportunidad.
Alonso sacaba siempre tres o cuatro décimas extra al coche para situarlo lo más arriba posible en la parrilla. Esta vez la clasificación fue muy buena y Alonso salió desde segunda línea, en cuarta posición. Tras la salida, en la vuelta 15, un problema del Force India de Sutil iba a cambiar el desarrollo de la prueba por completo. La salida del safety-car hizo que todos los pilotos de cabeza pasasen por boxes nada más abrirse el pit-lane, y a la salida del mismo se produjo un nuevo error de Lewis Hamilton, quien no frenó ante la luz roja del semáforo y se llevó por delante a Kimi Räikkönen. El enfado del finlandés era evidente, y BMW y Alonso sacaban tajada del asunto, colocando a sus coches en cabeza virtualmente. Kubica adelantaba a Heidfeld y se ponía en cabeza, mientras Fernando intentaba hacer lo mismo para no perder tiempo con el polaco. A la desesperada, Fernando cometió un error y acabó contra las proteccines dejando a BMW un doblete de ensueño. De nuevo se perdía otra oportunidad.
8: GP de Francia (Magny-Cours)
Con las cosas de esta guisa, llegábamos a casa de Renault y las expectativas obviamente no eran muy buenas. Fernando calificaba cuarto de nuevo, sacando como siempre esas décimas extra al coche. En carrera las cosas no fueron bien esta vez, pero al menos Alonso pudo terminar, tras dos Grandes Premios sin poder cruzar la bandera a cuadros. El Renault no pudo mantener el ritmo de los mejores esta vez, y Alonso fue perdiendo tiempo a medida que avanzaban las vueltas. Al final, un error le cedió la séptima plaza que ocupaba a su compañero de equipo, que lograba puntuar por primera vez, y lo hacía quedando por delante de su compañero. Alonso sacaba un punto que poco ayudaba a conseguir el objetivo que Renault se había planteado, el quedar cuartos en la clasificación de constructores.
Una nueva carrera sobre mojado podría ser la oportunidad esperada de Fernando, pero la lluvia no modificó demasiado las cosas esta vez. Fernando clasificó sexto, y consiguió alcanzar la cuarta plaza tras una buena combinación estrategia-ritmo, pero el Renault aún no podía con coches como McLaren y Ferrari, y tanto Kimi como Kovalainen adelantaron al español en las últimas vueltas de carrera. Al final terminó sexto, y las cosas ya no pintaban tan mal como en aquellas ya lejanas carreras de Bahrein o Malasia.
Podríamos decir que el Gran Premio de Alemania fue el último en el que Alonso tuvo que ver como su Renault no alcanzaba el rendimiento del resto de equipos, pero en realidad ésto no ocurriría hasta Singapur, ya que los resultados obtenidos por Fernando en las tres carreras siguientes en las que logró terminar fueron en gran parte gracias a sus manos, pues el r28 aún no tenía una superioridad palpable con otras escuderías como Toyota o BMW. A partir de Singapur veríamos al nuevo r28.
Pero en Alemania vivimos un nuevo final de Alonso fuera de los puntos, algo que es tan inusual como poco merecido para el bicampeón del mundo. Salía quinto en parrilla, pero entre los coches de seguridad y el bajo rendimiento del Renault, combinado con un trompo del español al final de la carrera hicieron que terminase en undécima posición, todo lo contrario que su compañero Piquet, que, en lo que parecía un intercambio de papeles, saliendo desde la decimoséptima plaza, lograba terminar segundo gracias a una buena estrategia y a la salida del safety. A partir de Hockenheim, y con la excepción que haremos de Valencia, empezaba la nueva fase para Fernando. la fase en la que sería el que más puntos anotase. La fase en la que el r28 volvería a recordarnos al r25.
Hasta aquí, disputadas ya diez carreras, todos sabíamos que el 2008 no iba a ser recordado especialmente como recordaremos 2005 o 2006. Muchos eran los que daban por muerto al Renault, y demasiados los que situaban a Alonso en Ferrari en 2009. A falta de ocho carreras, estaba claro que Fernando ya no lucharía por ganar el mundial, y que lo único por lo que podría luchar era por un podio o una victoria en una temporada gris. El podio estaba claro que podía conseguirse, ya que tanto Toyota, como Honda o como Red Bull habían logrado uno, e incluso Piquet lo había hecho. Pero tal y como se veía el coche, muchos eran los que apostaban por el cuarto de Australia como el mejor resultado de la temporada. El tiempo y el esfuerzo de Renault, que no olvidemos que es una escudería bicampeona dese hace sólo dos años, terminaron demostrando lo contrario. Fernando Alonso parecía dormido, pero al final despertó.
9: GP de Gran Bretaña (Silverstone)
Una nueva carrera sobre mojado podría ser la oportunidad esperada de Fernando, pero la lluvia no modificó demasiado las cosas esta vez. Fernando clasificó sexto, y consiguió alcanzar la cuarta plaza tras una buena combinación estrategia-ritmo, pero el Renault aún no podía con coches como McLaren y Ferrari, y tanto Kimi como Kovalainen adelantaron al español en las últimas vueltas de carrera. Al final terminó sexto, y las cosas ya no pintaban tan mal como en aquellas ya lejanas carreras de Bahrein o Malasia.
10 GP de Alemania (Hockenheim)
Podríamos decir que el Gran Premio de Alemania fue el último en el que Alonso tuvo que ver como su Renault no alcanzaba el rendimiento del resto de equipos, pero en realidad ésto no ocurriría hasta Singapur, ya que los resultados obtenidos por Fernando en las tres carreras siguientes en las que logró terminar fueron en gran parte gracias a sus manos, pues el r28 aún no tenía una superioridad palpable con otras escuderías como Toyota o BMW. A partir de Singapur veríamos al nuevo r28.
Pero en Alemania vivimos un nuevo final de Alonso fuera de los puntos, algo que es tan inusual como poco merecido para el bicampeón del mundo. Salía quinto en parrilla, pero entre los coches de seguridad y el bajo rendimiento del Renault, combinado con un trompo del español al final de la carrera hicieron que terminase en undécima posición, todo lo contrario que su compañero Piquet, que, en lo que parecía un intercambio de papeles, saliendo desde la decimoséptima plaza, lograba terminar segundo gracias a una buena estrategia y a la salida del safety. A partir de Hockenheim, y con la excepción que haremos de Valencia, empezaba la nueva fase para Fernando. la fase en la que sería el que más puntos anotase. La fase en la que el r28 volvería a recordarnos al r25.
Hasta aquí, disputadas ya diez carreras, todos sabíamos que el 2008 no iba a ser recordado especialmente como recordaremos 2005 o 2006. Muchos eran los que daban por muerto al Renault, y demasiados los que situaban a Alonso en Ferrari en 2009. A falta de ocho carreras, estaba claro que Fernando ya no lucharía por ganar el mundial, y que lo único por lo que podría luchar era por un podio o una victoria en una temporada gris. El podio estaba claro que podía conseguirse, ya que tanto Toyota, como Honda o como Red Bull habían logrado uno, e incluso Piquet lo había hecho. Pero tal y como se veía el coche, muchos eran los que apostaban por el cuarto de Australia como el mejor resultado de la temporada. El tiempo y el esfuerzo de Renault, que no olvidemos que es una escudería bicampeona dese hace sólo dos años, terminaron demostrando lo contrario. Fernando Alonso parecía dormido, pero al final despertó.
Buenísima esta primera parte y me hace recordar lo mal que lo pasamos durante esta temporada, viendo sufrir a nuestro campeón que por más que lo intentaba el coche no daba para más y eso él no se lo merecía, por suerte todo cambió después y que aunque no ganó el mundial,las victorias si supieron a gloria.
ResponderEliminarEspero por la segunda parte que será aun mejor que la primera fijo porque ahí están los triunfos y el resurgir del R28. Saludos