"El tuercas" ha vuelto

Increíble, simplemente increíble todo lo que ha pasado hoy en el Gran Premio de Hungría. Desde sorpresas hasta decepciones pasando por alegrías y tristezas. Comenzar un análisis global ahora mismo no es nada fácil, debido a los diferentes puntos de atención que ha tenido la carrera. Pero, en definitiva, lo que más ha llamado hoy la atención en general, y lo que menos me ha gustado de la carrera en particular, ha sido algo que ha debido sonrojar a muchos . Hablo del abandono de Fernando Alonso tras el tremendo error en su primer repostaje con una de sus ruedas.

La carrera empezó mucho mejor de lo que cualquiera podría esperar, dado que el r29 de Alonso, por primera vez en la temporada (desde que no lleva el KERS) ha salido bien, y ha logrado mantener la primera posición al final de la primera curva. Por detrás, Hamilton trataba de adelantar con el mencionado sistema a Webber, pero no lo lograba, con lo que el australiano iba a hacer tapón tras Fernando, exactamente igual que ocurrió en su primera victoria allá por el año 2003.

Hamilton, de todas formas, adelantaría a Mark una vuelta después, y se lanzaría en persecución de Alonso y de una más que posible victoria. La gran diferencia respecto al año 2003 fue que Alonso entró a boxes en la vuelta 11, una antes de lo previsto, y eso significó el principio del fin para el asturiano. Pasamos de un posible buen resultado, de rememorar aquella famosa carrera que lo encumbró, a acordarnos de la no menos famosa en la que un mecánico arruinó una más que labrada victoria.

Quizás en este caso no hubiese ganado, eso no podemos saberlo. Y digo que no lo podemos saber porque, una vez más, y como lleva ocurriendo mucho tiempo ya (demasiado), por A o por B, Alonso no ha podido completar una carrera en la que podía conseguir un gran resultado. En este caso fue, nuevamente, un error mecánico. Mejor dicho, fue un nuevo error de un mecánico que, rememorando al famoso "tuercas", se olvidó de ajustar dicha pieza en el neumático delantero derecho, haciendo que Alonso no sólo perdiese la rueda en medio de la vuelta, sino que además tuviese que abandonar en el siguiente giro. Fueron, diciéndolo claramente, los minutos de la vergüenza para Renault, minutos que ellos mismos se ganan cada año cometiendo este tipo de errores.

Que haya o no despidos, que haya o no sanciones o multas para el equipo tras la peligrosa vuelta de Fernando sin la rueda y pase lo que pase a partir de ahora, está claro que con Renault de por medio no se puede cantar victoria antes de tiempo. Todo el optimismo generado tras la vuelta rápida de Alemania y la pole aquí en Hungría se han venido abajo tras un error infantil. Cierto es que hemos visto cosas parecidas en otros equipos, como el error de Ferrari con el semáforo en Singapur, pero que te pase con una tuerca, en algo que se ensaya cientos de veces, y además que te ocurra en dos ocasiones, justo cuando tu piloto lidera un Gran Premio, es más que vergonzoso.

En fin, que tras el abandono de Alonso la carrera quedó en bandeja para un Hamilton, que de todas formas tenía muchas papeletas para ganar. Webber no tuvo ritmo suficiente y Räikkönen incluso pudo superarlo con su Ferrari. Vettel, que tuvo un toque en la salida, se tuvo que retirar unas vueltas después de que lo hiciese Alonso, perdiendo una clara opción de recortar diferencias. Los Brawn, líderes del campeonato, sólo tenían a Button luchando por los puntos, mientras Barrichello peleaba en la zona media de la tabla. Ahora ya está más que claro que la temperatura no tiene demasiado que ver en su caída en picado, sino más bien las mejoras de Red Bull, McLaren, Ferrari y Renault.

Finalmente hemos visto una carrera impropia de este 2009, con gente que el año pasado y en 2007 lideraba el campeonato y las carreras, y con un doblete de dos monoplazas con KERS. Victoria de Hamilton y segundo puesto de Räikkönen, con Webber tercero recortando cuatro puntos a Button, séptimo. Piquet terminó duodécimo y pocas dudas me quedan de que no volverá a subirse al r29, y menos tras las palabras de Briatore diciendo que "Piquet no existe".

En cuanto al otro español participante en esta carrera, la verdad es que me quito el sombrero. No sólo ha aguantado el ritmo de carrera, algo que ya es realmente fantástico, sino que ha terminado decimoquinto, por delante de su compañero de equipo. A pesar de que comentó que se encontraba cansado al final de la carrera, marcó sus mejores registros en ese período, quedándose con su mejor vuelta personal justo en la última vuelta. Sin duda ha cumplido su objetivo con creces, y dudo mucho que alguien vuelva a criticarlo tras su actuación.

En fin, que la carrera se ha hecho cuesta arriba tras la decepción de Alonso, aunque desde luego la victoria de Hamilton sea completamente justa, al igual que el resto de posiciones. El mundial se va a tomar ahora un gran descanso de un mes hasta la próxima carrera, que será en casa nuevamente, con la llegada del GP de Europa en Valencia. Esperemos que allí no se repita ni lo sucedido hoy ni lo que ocurrió el pasado año.

La mejor noticia del día, y que compensa cualquier tipo de decepción, es la confirmación de que Felipe Massa se encuentra estable y su situación no ha empeorado por la noche. Tras las primeras observaciones no se han apreciado daños cerebrales, aunque seguirá en coma inducido 48 horas más como medida de precaución. Quizás la recuperación sea larga, pero lo más importante es que esa recuperación se haga efectiva. Ojalá así sea. Tras este extraño Gran Premio prefiero quedarme con ese sabor de boca positivo.

También me quedo con la imagen que, por un instante, nos hizo recordar a todos viejos momentos y viejas alegrías. (La verdad es que resulta asombroso el parecido)