"You deserve it"

Tras 129 carreras en la Fórmula 1 y ocho temporadas en las que tres segundos puestos y tres terceros habían sido los únicos trofeos que había conseguido, Mark Webber puede hoy presumir ya de tener en sus vitrinas una victoria en un Gran Premio. En este fin de semana que seguro será inolvidable para el australiano, el doblete de los dos Red Bull ha servido además para confirmar que el mundial no es ya un monólogo de Brawn, sino que ellos han tomado ahora la palabra.

La carrera ha sido preciosa. Sin duda, y salvo la siempre increíble carrera Australiana y la locura vivida en Malasia, la mejor del año de largo. Ha habido emoción, sorpresas, peleas e incluso sanciones, en u trazado que en los últimos tiempos no viene deparando precisamente aburrimiento, como pudimos comprobar en 2005 y 2007.

La salida fue, como siempre, un alboroto. El sistema KERS, que volvía a estar presente en el 20% de los monoplazas, hizo que los McLaren y los Ferrari saliesen como balas, con Hamilton a punto de rozar la primera posición. Lamentablemente para el británico, un toque en la primera curva le dejó sin opciones de puntuar al producirle un pinchazo en la rueda trasera derecha. Por su parte, Barrichello cumplía con su deber y adelantaba a Webber, poniéndose en cabeza.

Salvando el incidente de Hamilton, el comienzo de la carrera fue, en general, limpio, aunque como siempre hubo muchos adelantamientos. Destacar la salida de Rosberg y Kubica, que adelantaron ambos a cinco monoplazas (además de a Hamilton, obviamente). Fernando Alonso, que partía duodécimo y que antes de empezar había descargado un poco su tanque para montar neumáticos superblandos, se mantuvo en la undécima, lo que le destrozó sus opciones de hacer algo interesante.

En un principio parecía que íbamos a vivir otro tostón de carrera, pero en cuanto descubrimos la estrategia de los BGP001 nos dimos cuenta de que no iba a ser así. Tanto el líder del mundial como Barrichello iban a realizar tres paradas, lo que unido al ritmo endiablado de los Red Bull les quitaba cualquier opción de victoria o segundo puesto. Y por si ésto fuese poco, ambos monoplazas sufrieron debido a las bajas temperaturas registradas en el trazado alemán, hasta el punto de que finalizaron la carrera con graining y deseando ver la bandera a cuadros.

Fue entonces cuando los comisarios decidieron sorprendernos con una sanción a Webber por provocar una supuesta colisión con Rubens. Quizás la FIA siga queriendo ver a un piloto inglés como campeón del mundo, o simplemente no tengan ningún criterio a la hora de penalizar. LO dicho, que el australiano realizó un drive-through pero no perdió el liderato ni las opciones de victoria, dada la ya nombrada estrategia de los Brawn y el hecho de que Vettel estuviese taponado tras los Ferrari.

Ferraris que, tras la desaparición de Hamilton de las primeras posiciones y al no poseer Kovalainen aún las nuevas piezas del británico, tomaron el mando como el tercer mejor coche de la carrera. Eso sí, el de Kimi no fue precisamente el mejor, ya que terminó abandonando por problemas de motor.

Otro que también abandonó enseguida fue el francés Bourdais, quien dice adiós a la F1 por la puerta de atrás, a penas habiendo conseguido seis puntos en su año y medio, con el cuarto puesto de la parrilla de salida de Italia 2008 como mejor logro en este deporte. Su lugar lo ocupará, aunque no sea aún oficial, el español Jaime Alguersuari en Hungría.

En cuanto a Fernando Alonso, pues seguía igual. Durante todo el fin de semana vimos a un r29 muy competitivo, al igual que el MP4-24 de Hamilton, pero ni uno ni otro tenían la suerte de cara hoy. Fue en el último tercio de la carrera, cuando los Red Bull ya mandaban en solitario y los Brawn tenían problemas, cuando el español pudo por fin rodar en aire limpio. Entonces demostró que el coche va, y bastante bien, dado que no sólo comenzó a hacer sus mejores tiempos, sino a marcar vuelta rápida en carrera, hasta en dos ocasiones, algo impensable hace tan solo unos días.

Pues bien, a base de un ritmo demoledor, el asturiano se colocó en séptima posición tras su última parada, y empezó a recortar tiempo brutalmente a los Brawn GP. Con una media de más de un segundo y medio por vuelta más rápido que Button y Barrichello, Alonso se iba acercando, hasta que logró alcanzarlos a falta de sólo seis vueltas.

Fue entonces donde Ross Brawn quedó en evidencia, demostrando que Barrichello no es más que un escudero de Button. El inglés, con problemas de graining en sus neumáticos traseros, rodaba bastante más lento que el asturiano y Barrichello, que no tenía problema alguno, simplemente debía aguantar detrás del británico para no restarle puntos de cara al mundial. Así, Alonso no pudo en ningún momento pasar al brasileño, a pesar de que su ritmo era mayor y de haberle enseñado el morro en más de una ocasión, hasta el último metro.

Por delante no quiero olvidarme de la carrera de Massa, tercero, que suma un nuevo podio para Ferrari. Es el segundo podio del año para la escudería italiana, algo que puede considerarse como un logro, a pesar del potencial que debería exigírseles.

Capítulo a parte merece Rosberg, que ha hecho un carrerón tremendo, remontando desde la decimoquinta a la cuarta posición. Digo que merece un capítulo a parte porque ya lo avisé ayer cuando analicé los pesos, cuando dije que tomaba al alemán como referencia de lo que Alonso podría hacer si saliese con una carga razonable de combustible. Pues bien, teniendo en cuenta que el ritmo de Fernando era mucho mejor que el del piloto de Williams, y viendo la tabla final del Gran Premio de Alemania, sólo puedo calificar la estrategia de Fernando Alonso como un nuevo error. Sí, habrá hecho un carrerón y a punto habrá estado de ser quinto, pero con una estrategia razonable hubiese sacado mayor partido a esas más de 30 vueltas que estuvo taponado tras Kubica y Fisichella. Cierto es que Nico salió muy bien y tuvo la suerte de no encontrarse a nadie delante en todo el Gran Premio, pero eso no es excusa suficiente para negar lo que sucede. Si tienes muchas probabilidades de estar taponado, carga el coche un poco más y olvídate de los neumáticos superblandos. Por si quedaba alguna duda, ahora ya se sabe además que el coche tiene buen ritmo de carrera, con lo que a partir de hoy no hay excusa posible. Alonso debe salir, siempre que lo haga del quinto puesto para abajo, con una buena carga de combustible. Todo lo que no sea cargar supondrá un error más y otra oportunidad perdida.

Finalmente, por tanto, Button 5º, Barrichello 6º, Alonso 7º y Glock 8º completaron una zona de puntos que estuvo reñida, y que nos deja muchas esperanzas de cara a los próximos Grandes Premios. Sin miedo a equivocarme creo que Vettel tiene el mundial en sus manos, dado que considero que McLaren y Renault acaban de dar un paso importante para pelear con los Brawn, que cada día tienen más problemas. Quizás alguno lo achaque al frío, quizás otro lo siga achacando a las características de los circuitos, pero lo que está claro es que, se intercale o no gente entre los Red Bull y los Brawn, Vettel es ahora mismo el favorito.

Por eso, y tras este Gran Premio tan grande (valga la redundancia), hay dos conclusiones muy claras que sacar, y ambas tienen que ver con la precipitación de algunos a la hora de opinar. Muchos eran los que en Turquía regalaban el título a Button, a quien llegaron a poner a la altura de Schumacher afirmando que batiría su récord de 13 victorias en un año. No pongo en duda que el Brawn fuese implacable y nuestra, me incluyo, desesperación nos hiciese pensar en lo aburrido que iba a ser el 2009. Pero eso no debería haber cegado a más de uno que se negaba a ver que el Red Bull era el mejor coche de largo de la parrilla, y que tarde o temprano llegarían a estar arriba. Eso, unido a la victoria de Vettel en China y a que no llevábamos ni la mitad del campeonato disputado, era suficiente para no vender la piel del oso antes de cazarlo. Button sigue líder, y quizás puedan mejorar un poco su coche, pero evidentemente no es el favorito, al menos no para mí.

La segunda conclusión es del mismo estilo, pero un poco más concreta. Durante estas tres semanas he tenido que explicar a mucha gente por qué me gusta más Nürburgring que Hockenheim. He oído opiniones respetables, pero a mi parecer muy precipitadas. En algunas incluso se aseguraba que el infierno verde debería desaparecer del calendario al ser el circuito más aburrido. Pues bien, aunque no hace falta que lo explique (ya se ha visto hoy), está claro que ni una cosa ni la otra. Nürburgring, y no lo digo porque Alonso haya ganado en 2005 y 2007, ha deparado en los últimos años grandes carreras para la F1. En 2005 la victoria de Alonso fue decisiva, en 2006 el kaiser demostró que seguía vivo, en 2007 simplemente fue la mejor carrera del año y en este 2009, como ya he dicho, nos ha deparado de todo, siendo también un punto de inflexión en el campeonato. Es ahora, en Nürburgring, donde muchos se dan cuenta de que Vettel tiene el mejor coche.

Y bueno, no me enrollo más, que la entrada se hace ya demasiado larga, y os dejo con lo mejor y lo peor de este Gran Premio de Alemania, como siempre (o casi siempre) hago. Más adelante comentaré las curiosidades que nos ha dejado, como viene ocurriendo normalmente, el circuito de Nürburgring.

Lo mejor del GP de Alemania

Red Bull: Lo dije en la pasada carrera, han logrado adelantar a Brawn, y así lo han confirmado con su nuevo doblete. Además, ya pueden luchar por la pole sin sacrificar la estrategia.
Mark Webber: Lo pongo a parte porque se lo merece, como le decían desde su equipo, ya que ha logrado su primera pole y su primera victoria tras ocho años en la pelea, y con un carrerón digno de cualquier campeón.
Nico Rosberg: Con permiso de Webber, el mejor de la carrera. Remontó once posiciones para terminar firmando un cuarto puesto que es el mejor resultado del año para él y el tercer mejor resultado de su carrera deportiva junto con el cuarto puesto en Brasil '07.
Fernando Alonso: Por su endiablado ritmo y por volver a demostrar que es el mejor piloto de la parrilla. Vuelta rápida en carrera, algo completamente impensable en los últimos tiempos.

Lo peor del GP de Alemania

Renault: Los pongo a parte también, porque aunque Alonso se haya lucido de nuevo, siguen perdiendo oportunidades con sus estrategias estúpidas. Alonso salió descargado y Piquet cargado, cuando debería haber ocurrido al revés. Siguen confiándolo todo a la suerte y a las manos de Fernando, cuando esta semana tenían un coche competitivo.
Brawn GP: No podía imaginar que algún día los metería aquí, pero su rendimiento en carrera ha sido muy malo, teniendo en cuenta que son firmes candidatos a ambos títulos. Muchos problemas para una escudería que puede estarse disolviendo como un terrón de azúcar.
Sebastien Bourdais: Ya ocupó una plaza de honor entre los peores en el pasado Gran Premio y ésta vez no iba a ser menos. Deja la F1 por la puerta de atrás, además de haber prácticamente malgastado un fin de semana siendo 1.3 segundos por vuelta más lento que Buemi. Un desastre.