Ha sido una sesión de calificación loca, quizás aún más que la de China, donde el asturiano también logró una magnífica segunda plaza en parrilla. En la Q1, el coche de Jaime Alguersuari se paraba en la penúltima curva a falta de sólo dos minutos del final, y la bandera amarilla estuvo a punto de causar problemas para algún piloto. Entre ellos Alonso, que rodaba decimoquinto, y logró pasar a la Q2 tras hacer una vuelta limpia una vez eliminada dicha bandera. Jaime saldrá en la última posición mañana, con el único propósito de mejorar día a día. Fernando no tuvo demasiados problemas para acceder a la siguiente ronda, e incluso pudo guardar un juego más de neumáticos superblandos, algo que creo que no había pasado en Renault hasta la fecha.
La noticia amarga del día ocurrió a poco de finalizar esa sesión, cuando el brasileño Felipe Massa recibió el impacto de una pieza metálica en su casco, perdiendo el control de su coche. El Ferrari terminó empotrado contra las protecciones de neumáticos tras el impacto a gran velocidad. Según podíamos observar en la gráfica, Felipe mantuvo el pie en el acelerador a la vez que frenaba, algo que hizo que la velocidad no se redujese demasiado. Por ello podemos afirmar que el brasileño no perdió el conocimiento en el momento en el que la pieza impactó en su cabeza, aunque tras el impacto final sí pudo haberlo perdido. Al parecer, la pieza provenía del monoplaza de Rubens Barrichello, y Massa se la encontró en mitad de la recta entre las curvas tres y cuatro, donde nada pudo hacer para evitar el accidente. Por suerte el brasileño está bien, pero no tomará la salida mañana.
La Q3, por tanto, se retrasó bastante, y por si no hubiese ya demasiado descontrol, la FIA se lució al tener un problema con el sistema de cronometraje, que nos impidió a todos conocer las posiciones de parrilla hasta varios minutos después del final de la sesión. A falta de más o menos dos minutos del final, o sea, dos vueltas para cada piloto, todos los tiempos desaparecieron de todos los monitores, y mientras los pilotos se esforzaban en lograr una buena vuelta, los comisarios trataban de arreglar el problema. Una vez finalizada la sesión, todos los pilotos participantes se bajaron de sus coches y se preguntaban entre sí las posiciones de parrilla, ya que ni ellos mismos sabían dónde estaban colocados. La realización se centraba en Fernando Alonso, quien tenía el mejor tiempo hasta el momento de la desaparición de los cronos, y quien finalmente, tras unos minutos de deliberación, obtuvo la pole position por sólo 39 milésimas respecto a Vettel. En primera línea le acompañará Vettel, y en sus retrovisores podrá ver a Webber, tercero. Hamilton fue cuarto y le siguieron Rosberg, Kovalainen, Räikkönen, Button y Nakajima. Massa ocupa la décima posición, aunque esperaremos noticias sobre el subcampeón del mundo. Piquet fue decimoquinto y tendrá que hacer algo muy grande para seguir en la Fórmula 1 tras esta carrera.
Mientras Fernando esperaba a que alguien le dijese "P1, you made the pole position", yo pensaba en todo lo que ese resultado significaba. Pensaba en la segunda pole de su carrera, la que le dió su primera victoria. Pensaba en la penúltima lograda hasta la fecha, la última que logró en este trazado, donde también vivió una situación extraña que le haría salir quinto al día siguiente. Pensaba en la última pole, la que significó el último triplete, la que le dió su última sonrisa vestido de gris. Pero sobre todo pensaba en el futuro, en que salir nuevamente primero no es más que un aviso, aunque vaya descargado, de que tarde o temprano recuperará el título que le robaron, de que tarde o temprano llevará ese número 1 que le acompaña hoy pintado en su monoplaza, aunque realmente para muchos de nosotros no sea necesario que un número nos diga que es el mejor. Y no pude evitar recordar lo que os conté hace hoy exactamente diez días, cuando os dejé una especie de sueño particular en el que Alonso salía desde la pole seis años después en Hungaroring, con Webber a su lado de nuevo y todo tan parecido a lo que en aquel entonces vivimos que hasta al propio Fernando le afectaba. La verdad es que la foto de la pole de hace seis años era muy similar, simplemente intercambiando a Ralf Schumacher por Vettel.
Hoy he vuelto a soñar como lo hacía en los años de los títulos, o en 2007, he vuelto a comprobar que los sueños, a veces, no se quedan en un pensamiento sin valor, y se convierten en realidad. Gracias, Fernando, por hacernos felices, al menos, durante unos instantes.
(Actualizo) Cargas de combustible:
Fernando Alonso 637,5 kg.
Sebastian Vettel, 655kg.
Mark Webber, 652kg.
Hamilton, 650kg.
Rosberg, 654kg.
Kovalainen, 655,5kg.
Kimi Raikkonen, 651,5kg.
Jenson Buton, 664.5kg.
Kazuki Nakajima, 658kg.
Quizás te pueda interesar:Fernando Alonso 637,5 kg.
Sebastian Vettel, 655kg.
Mark Webber, 652kg.
Hamilton, 650kg.
Rosberg, 654kg.
Kovalainen, 655,5kg.
Kimi Raikkonen, 651,5kg.
Jenson Buton, 664.5kg.
Kazuki Nakajima, 658kg.
►El déjà vu de Fernando en Hungría
►Que preparen la bandera española en Hungaroring
►Hungría no entretiene, pero hace historia
A ver si mañana acaba alonos en el podio, saludos!!!
ResponderEliminarUna duda q tengo sino corre felipe, ferrari puede poner a un probador en su otro coche?
Genial imagen. Esperemos que mañana Alonso tenga toda la suerte!! :)
ResponderEliminarEl accidente de Massa ha sido terrible, qué nervios hemos pasado!!
Un saludo
No Mai, al no disputar la sesión de calificación ni Gené ni Badoer, no se podrán subir al Ferrari así que Kimi será el único Ferrari en pista
ResponderEliminarExacto, Dani, ahora mismo iba a comentar lo mismo. Gracias por el apunte. Un saludo a los tres.
ResponderEliminarOle por la pole de Alonso, wowwwww que alegrón y esperemos que mañana lo podamos ver en el podio, que tenga una salida perfecta y ponga tierra de por medio.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de Massa, yo pensaba que si podía salir alguno de los probadores, ahora ya he salido de dudas también.
Saludos