El Gran Premio de Italia ha marcado un antes y un después en la temporada 2009. Mientras en 2008 marcó el comienzo de la rebelión de los Vettel, Alonso y compañía, este año parece que el templo de la velocidad ha querido romper esa rebelión que se viene produciendo últimamente para devolvernos a un primer plano a la pelea por los títulos de pilotos y de constructores.
Y precisamente lo ha hecho en el momento en el que pensábamos que gente como Adrian Sutil, Heikki Kovalainen, Lewis Hamilton o Kimi Räikkönen seguirían ocupando los titulares de las noticias, dejando en la sombra a los Button, Barrichello, Webber y Vettel. Pero no fue así, y no sólo hemos vuelto a ver una victoria de los del segundo grupo, sino que además podemos decir ya que el mundial de pilotos es cosa de dos, y el de constructores ha quedado visto para sentencia.
La salida fue limpia, algo que puede resultar extraño en Monza, pero a lo que nos estamos acostumbrando últimamente, salvo escasas excepciones. Los grandes beneficiados de la misma fueron Kimi Räikkönen y los Brawn GP. El finlandés fue el que mejor salió, y de no ser por el hecho de no tener hueco, hubiese adelantado a Hamilton para ponerse en cabeza. Al menos pudo sobrepasar al Force India de Sutil gracias al KERS. Los Brawn se vieron favorecidos por la mala salida de Kovalainen, quien tuvo unas tres primeras vueltas horrorosas, bajando del cuarto al octavo lugar. Fernando Alonso salió mal y se vio superado por Vettel, colocándose noveno. Poco después, el español adelantaría al alemán y haría lo propio con un lento Kovalainen para mantenerse séptimo detrás de Liuzzi.
En la segunda chicane vimos el primer abandono de la carrera, el de uno de los aspirantes al título, Mark Webber, que se tocó con Kubica y terminó en la puzolana. El BMW del polaco quedó tocado y se vería obligado a cambiar posteriormente el alerón delantero, una vez que los coisarios le enseñaron la bandera negra y naranja. El otro español, Jaime Alguersuari, salió desde el pit-lane tras haber tenido que cambiar la caja de cambios, pero poco después se vería obligado a abandonar por nuevos problemas mecánicos.
Con Hamilton volando sobre el circuito italiano, los Brawn luchaban por detrás para que la diferencia no aumentase demasiado, y poder así darle caza tras su segunda parada. Kimi Räikkönen seguía teniendo a sus espaldas a un Force India, en este caso el de Sutil, que le acompañaría nuevamente, como ya ocurriese con Fisichella en SPA, hasta el final de la prueba. Liuzzi hacía un pequeño tapón a Fernando Alonso, peroel español no lograba adelantar al italiano.
Llegó entonces la hora de las primeras paradas para los tres de cabeza, que iban a dos, y que dejarían así a los Brawn en cabeza de carrera. Tras ellas, Vitantonio Liuzzi se vería forzado a abandonar por problemas mecánicos, dejando vía libre así a Fernando Alonso para cazar la sexta plaza. Quedaba claro entonces que la lucha por la victoria era cosa de cinco: Hamilton, Barrichello, Button, Räikkönen y Sutil, aunque este último lo tendría más difícil. Tras la primera parada y última de todos los que salieron cargados, Hamilton volvía a tomar el mando, con Kimi y Sutil segundo y tercero a cinco segundos.
Poco le duraría esa posición de privilegio al británico, pues su segunda parada llegó muy pronto, quizás antes de lo previsto. Eso haría que saliese detrás de Rubens y también de Button, perdiendo así las opciones de victoria de un plumazo. Además, podía perder el podio si Kimi y Sutil seguían en pista varias vueltas más, y quizás hubiese sido así de no ser por el desastre en las paradas de ambos. Una situación extraña llevó a Kimi y Sutil, que pararon en la misma vuelta, a cometer sendos errores en dicha detención. Ésto hizo que Hamilton tomase nuevamente cierta ventaja y que Adrian no pudiese adelantar a Kimi, con lo que las posiciones seguirían siendo las mismas. Por detrás, Fernando Alonso se aseguraba la sexta plaza a quince segundos del Force India del alemán.
Todo estaba prácticamente decidido, con los dos Brawn a punto de hacer un nuevo doblete, y con los Red Bull fuera de los puntos, pues Vettel era noveno en esos momentos. Hamilton iba camino de un nuevo podio, pero en la última vuelta quiso apretar demasiado y terminó contra las protecciones. Las posibilidades de adelantar a Button eran prácticamente nulas, pero el británico quiso terminar la carrera marcando la vuelta rápida en un acto únicamente de honor, y que le terminó costando la carrera. A penas tres kilómetros separaron a Lewis del podio, pero su carrera terminó con el McLaren destrozado y más de una boca abierta en el paddock.
Este accidente aupó a media parrilla una posición, subiendo a Kimi al podio, el cuarto consecutivo del finlandés, a Sutil al cuarto lugar, consiguiendo los primeros puntos del año para él, a Alonso al quinto, igualando el mejor resultado de la temporada, y a Vettel octavo, sumando un punto inesperado. Barrichello logró la victoria con los carteles de safety-car desplegados, recortándole dos puntos a Button, que fue segundo, y quedándose por tanto a catorce de él en el mundial. Brawn GP aumenta así su ventaja en diecisiete puntos respecto a Red Bull, poniendo un poco de claridad en este mundial tan tormentoso.
Próxima parada, Singapur. Tierra de grandes recuerdos para Fernando Alonso, aunque dichos recuerdos podrían dejar de ser tan dulces precisamente durante la semana del Gran Premio. De todas formas, y ésto es una apuesta personal, creo que si hay un lugar en el que Fernando Alonso puede lograr un podio este año, ese es Singapur. Claro, eso será si Renault sigue compitiendo. Veremos qué nos deparan las próximas dos semanas. Seguro que serán muy intensas, habrá que ajustarse los cinturones.
Y precisamente lo ha hecho en el momento en el que pensábamos que gente como Adrian Sutil, Heikki Kovalainen, Lewis Hamilton o Kimi Räikkönen seguirían ocupando los titulares de las noticias, dejando en la sombra a los Button, Barrichello, Webber y Vettel. Pero no fue así, y no sólo hemos vuelto a ver una victoria de los del segundo grupo, sino que además podemos decir ya que el mundial de pilotos es cosa de dos, y el de constructores ha quedado visto para sentencia.
La salida fue limpia, algo que puede resultar extraño en Monza, pero a lo que nos estamos acostumbrando últimamente, salvo escasas excepciones. Los grandes beneficiados de la misma fueron Kimi Räikkönen y los Brawn GP. El finlandés fue el que mejor salió, y de no ser por el hecho de no tener hueco, hubiese adelantado a Hamilton para ponerse en cabeza. Al menos pudo sobrepasar al Force India de Sutil gracias al KERS. Los Brawn se vieron favorecidos por la mala salida de Kovalainen, quien tuvo unas tres primeras vueltas horrorosas, bajando del cuarto al octavo lugar. Fernando Alonso salió mal y se vio superado por Vettel, colocándose noveno. Poco después, el español adelantaría al alemán y haría lo propio con un lento Kovalainen para mantenerse séptimo detrás de Liuzzi.
En la segunda chicane vimos el primer abandono de la carrera, el de uno de los aspirantes al título, Mark Webber, que se tocó con Kubica y terminó en la puzolana. El BMW del polaco quedó tocado y se vería obligado a cambiar posteriormente el alerón delantero, una vez que los coisarios le enseñaron la bandera negra y naranja. El otro español, Jaime Alguersuari, salió desde el pit-lane tras haber tenido que cambiar la caja de cambios, pero poco después se vería obligado a abandonar por nuevos problemas mecánicos.
Con Hamilton volando sobre el circuito italiano, los Brawn luchaban por detrás para que la diferencia no aumentase demasiado, y poder así darle caza tras su segunda parada. Kimi Räikkönen seguía teniendo a sus espaldas a un Force India, en este caso el de Sutil, que le acompañaría nuevamente, como ya ocurriese con Fisichella en SPA, hasta el final de la prueba. Liuzzi hacía un pequeño tapón a Fernando Alonso, peroel español no lograba adelantar al italiano.
Llegó entonces la hora de las primeras paradas para los tres de cabeza, que iban a dos, y que dejarían así a los Brawn en cabeza de carrera. Tras ellas, Vitantonio Liuzzi se vería forzado a abandonar por problemas mecánicos, dejando vía libre así a Fernando Alonso para cazar la sexta plaza. Quedaba claro entonces que la lucha por la victoria era cosa de cinco: Hamilton, Barrichello, Button, Räikkönen y Sutil, aunque este último lo tendría más difícil. Tras la primera parada y última de todos los que salieron cargados, Hamilton volvía a tomar el mando, con Kimi y Sutil segundo y tercero a cinco segundos.
Poco le duraría esa posición de privilegio al británico, pues su segunda parada llegó muy pronto, quizás antes de lo previsto. Eso haría que saliese detrás de Rubens y también de Button, perdiendo así las opciones de victoria de un plumazo. Además, podía perder el podio si Kimi y Sutil seguían en pista varias vueltas más, y quizás hubiese sido así de no ser por el desastre en las paradas de ambos. Una situación extraña llevó a Kimi y Sutil, que pararon en la misma vuelta, a cometer sendos errores en dicha detención. Ésto hizo que Hamilton tomase nuevamente cierta ventaja y que Adrian no pudiese adelantar a Kimi, con lo que las posiciones seguirían siendo las mismas. Por detrás, Fernando Alonso se aseguraba la sexta plaza a quince segundos del Force India del alemán.
Todo estaba prácticamente decidido, con los dos Brawn a punto de hacer un nuevo doblete, y con los Red Bull fuera de los puntos, pues Vettel era noveno en esos momentos. Hamilton iba camino de un nuevo podio, pero en la última vuelta quiso apretar demasiado y terminó contra las protecciones. Las posibilidades de adelantar a Button eran prácticamente nulas, pero el británico quiso terminar la carrera marcando la vuelta rápida en un acto únicamente de honor, y que le terminó costando la carrera. A penas tres kilómetros separaron a Lewis del podio, pero su carrera terminó con el McLaren destrozado y más de una boca abierta en el paddock.
Este accidente aupó a media parrilla una posición, subiendo a Kimi al podio, el cuarto consecutivo del finlandés, a Sutil al cuarto lugar, consiguiendo los primeros puntos del año para él, a Alonso al quinto, igualando el mejor resultado de la temporada, y a Vettel octavo, sumando un punto inesperado. Barrichello logró la victoria con los carteles de safety-car desplegados, recortándole dos puntos a Button, que fue segundo, y quedándose por tanto a catorce de él en el mundial. Brawn GP aumenta así su ventaja en diecisiete puntos respecto a Red Bull, poniendo un poco de claridad en este mundial tan tormentoso.
Próxima parada, Singapur. Tierra de grandes recuerdos para Fernando Alonso, aunque dichos recuerdos podrían dejar de ser tan dulces precisamente durante la semana del Gran Premio. De todas formas, y ésto es una apuesta personal, creo que si hay un lugar en el que Fernando Alonso puede lograr un podio este año, ese es Singapur. Claro, eso será si Renault sigue compitiendo. Veremos qué nos deparan las próximas dos semanas. Seguro que serán muy intensas, habrá que ajustarse los cinturones.
●Imágenes: xpb.cc
"su carrera terminó con el McLaren destrozado y más de una boca abierta en el paddock"
ResponderEliminary conmigo descojonandome jejeje como se puede ser tan kamikaze
saludos!!!
La verdad es que lo de Hamilton ha sido muy fuerte. Pero yo creo que le viene de perlas, porque así aprenderá a no ser tan creído. En cuanto ganó su primera carrera ya afirmaba que podría luchar por el mundial. Ahora se encuentra a casi 60 puntos a falta de cuatro carreras y con dos abandonos seguidos. Que aprenda a cerrar el pico, que ya lleva tres años en la F1.
ResponderEliminarA mas de uno se le habrá caído la sangre a los pies (por no decir otra cosa) con lo de Hamilton... La avaricia rompió el saco.
ResponderEliminarLas primeras vueltas fueron increibles, el KERS puede dar mucho juego si la gente se lo toma en serio (aunque depende demasiado del trazado).
Con un poco de suerte (y algo más, seguro) Barrichelo gana el mundial y por lo menos ganaría alguien que se lo merece (por su trayectoria sobre todo) y no otro que simplemente ha tenido suerte y ha fallado menos. Eso es lo que no me gusta de este año, que no va a ganar el mejor, sino que van a perder los demás. Pensándolo un poco... creo que ninguno se merece ganar este año, aunque a alguien le tocará.
Y ya veremos que pasa con Renault...
Una pena que unacarrera tan valiente como la de Hamilton no tenga recompensa. Lo de Button comienza a ser preocupante. Ya puede ir espabilando o lo pagaré caro.
ResponderEliminarMe uno a las palabras de Mai!!! :) Lo de Hamilton fue lo mejor, en una carrera muy aburrida, con poca emoción, que cada vez parecen menos carreras de F1... antes estuve viendo un rato GP2 y me pareció más divertido. Ojo, con esto no quiero decir que me guste mas GP2 que F1, sé que hay muchas diferencias; pero es innegable que el espectáculo es cada vez menor.
ResponderEliminarMe he alegrado mucho por Barichello.
Excelente review de la carrera, se ve que todos queremos mucho a Hamilton, saludos!!
Muy bien por los Brawn y ahora la lucha está entre sus dos pilotos, aunque lo tiene dificil Barrichello, pero me gustaría que fuera él quien ganara el título.
ResponderEliminarY aunque Hamilton no es santo de mi devoción y nunca lo ha sido, pero ayer me dió pena que terminara la carrera así, al final, la última vuelta, pero bueno arriesga demasiado cuando tenía un podio asegurado.
Alonso lo hizo muy bien, excepto la salida no fue buena, porque si llega a salir bien al final hubiera estado luchando con los puestos de arriba. Saludos
A mi Hamilton nunca me ha dado pena, y si alguna vez estuvo a punto, enseguida pude recapacitar. Tras su lado malo se esconde otro peor, y el bueno creo que debe estar tan escondido que ni él mismo se lo encuentra. Si gana, se sube a las nubes. Si pierde, se mete en un foso y se hace la víctima. El caso es que siempre tiene algo que hacer o decir para meter la pata. Creo que eso diferencia a los deportistas de verdad de quienes sólo buscan la fama por interés, como es el caso del inglés. Pena es lo que siento al ver a Fernando Alonso peleándose por unos míseros puntos sabiendo que hace dos años le robaron un mundial. Pena siento al ver cómo a Kovalainen le siguen haciendo lo mismo que a Fernando en esa penosa escudería. Pena también siento al ver a Nico Rosberg en las últimas posiciones de la parrilla, siendo como es uno de los mejores pilotos de la parrilla y sin duda el mejor del año. ¿Pero por Hamilton? No me alegraré de que tenga un accidente, pero sin duda no me entristecerá que abandone una carrera o que pierda un mundial, porque es algo que no sólo se merece, sino que le debería servir de escarmiento.
ResponderEliminarY me gustaría que Barrichello ganase el mundial, porque como dicen muchos, se lo merece por su trayectoria y su trabajo para el equipo todos estos años (Brawn no es más que una descendencia directa de Honda, no lo olvidemos), pero la única razón por la que me alegraría de ver a Button campeón sería para ver el efecto que produciría en Hamilton. Eso sí que no tendría precio.
ResponderEliminarFallaorn los doble parada y la pifia de Hamilton. Vía libre para Brawn. Y +1 a lo de Barrichello.
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