Let's have fun [GP Turquía]

Zzz...perdón, me habéis pillado (y a Alonso veo que también) en medio de la que desde hoy será la siesta de los domingos, la que tiene música de pistones de fondo mientras un ojo le dice al otro que ya está bien, que llevan mucho tiempo abiertos para nada. Mientras, los oídos reciben acordes del himno británico, como cada domingo de carreras, y nada rompe la rutina en la habitación (o en el caso de otros, en el box, o donde les pille).

Antes del sopor creo recordar un par de vueltas interesantes, aunque tampoco fueron tan relevantes en el resultado final, más allá de suponer dos minutos menos de sueño. Bueno, en realidad no me dormí, ni tampoco me entraron ganas de echar una cabezadita, aunque cierto es que la situación era ideal para ello. Nuevamente hemos caído en la trampa y hemos asistido al tostón formulero de 2009, con un dominador incontestable al frente y cuatro coches peleando por puntos, mientras otros son doblados.

Me vienen a la mente imágenes del 2004, de aquellas carreras en las que Schumacher forjó el que sería su último título (quién se lo iba a decir al alemán) y, ayudado por las inevitables comparaciones que Button desprende al cruzar la línea de meta, siento que aquel año me lo pasé mejor viendo las carreras. Quizás fue por tener a Alonso en la lucha por el podio, quizás porque actualmente luchar por una victoria suena a utopía, mientras hace cinco años aún había alguna opción. No sé, a lo mejor es la relajación mental que experimentamos, viendo cómo los días entre carrera y carrera son más interesantes que los propios Grandes Premios.

Porque donde esté una reunión matutina de los miembros de la FOTA que se quiten cincuenta y ocho vueltas a un trazado aburrido a la par que bello. Allí la emoción no está en luchar por la pole, sino más bien por todo lo contrario. Todos estamos más pendientes de ver qué escuderías abandonan la FOTA que de comprobar cuáles mejoran o empeoran semana tras semana en la pista. Hoy ha sido Force India, la pasada semana Williams. Se habla de una F0 paralela, de una posible rendición de Max Mosley mientras el propio patrón de la FIA se chulea ante las escuderías...anda que voy yo a ver una carrera pensando en evoluciones de media décima pudiendo irme al motorhome de Toyota y mirar hacia 2010.

La carrera ha sido...bueno, ¿de verdad necesitáis un resumen?...ha sido una copia de Barhein y España. Button se puso líder en la primera vuelta y Vettel volvió a perder un segundo puesto que tenía en la mano gracias a una estrategia a tres paradas que ni a Hamilton le funcionó en 2008. Webber fue segundo a más de veinte segundos, por no decir treinta, mientras por detrás, salvo Trulli, los demás se dedicaron a pelear dentro y fuera de la pista por unos míseros puntos que al final sólo servirán para el campeonato de constructores.

Fernando Alonso terminó fuera de los mismos por culpa de su ligereza en la calificación, mientras que el campeón del mundo, Hamilton, estuvo de telonero de los Toro Rosso, farolillos rojos, durante la totalidad del Gran Premio. Por lo demás, destacar la gran salida y gran carrera de Rosberg, y la mejoría notable de los BMW, con Kubica volviendo a los puntos. Pero la reflexión empieza a ser ya evidente. ¿Vale la pena luchar por mejorar el coche de 2009? La respuesta para Brawn, Red Bull, Ferrari e incluso McLaren es sí. Renault también, pues tienen que hacerlo si quieren mantener a Alonso en el equipo (cosa que dudo que ocurra), pero el resto creo que difícilmente logrará alcanzar cotas altas esta temporada, e incluso dudo mucho de que alguien que no pilote un Brawn o un Red Bull pueda hacer algo más que un podio.

Conclusión, pues que Button lleva 6 de 7, que ésto está siendo un paseo para el británico, y que batir a Schumacher es lo único interesante que podrá realizar más allá del título que ya casi tiene en la mano. El resto, pues a luchar por podios, a ver si es posible bañarse en champán al menos una vez en esta dura temporada.

Lo mejor del GP de Turquía

Jenson Button: 6 de 7, los números hablan solos y el inglés habla en la pista.
Nico Rosberg: remontar cuatro puestos de salida y mantenerse con un Williams en esas posiciones hace que su carrera haya sido brillante hoy.
Jarno Trulli: cuarto, sin hacer ruido, pero una posición que ayudará moralmente al equipo.
BMW: mejoría bastante importante que aúpa a Kubica a los puntos, y que destaca más tras el fiasco de Mónaco.

Lo peor del GP de Turquía

Rubens Barrichello: horrorosa carrera de principio a fin, con fallo en la salida, dos toques con Kovalainen y Sutil y una retirada que supone el primer abandono de un Brawn GP en la F1.
McLaren-Mercedes: de mal en peor, no son capaces de mejorar un coche que lleva el número 1 y se convierten de la noche a la mañana en el noveno coche de la parrilla, tras Force India, siendo el peor de quienes llevan motor Mercedes. Vergonzoso.