EL RETORNO DEL REY

"El tiempo pone a cada uno en su sitio"

Fernando Alonso - Interlagos 2006

"Para mañana tenemos estrategias, pero no milagros...." Y entonces apareció Dios.

"¡¡Los milagros existen!!" Gritaba Antonio lobato hace prácticamente un año, cuando Lewis Hamilton se quedaba "enganchao" en la puzzolana de Shangai. Pocos días después se repetía la historia en Brasil y se volvía a hablar de milagro. Pero una cosa está clara, los milagros sólo existen para quien cree en ellos. Y yo, como muchas personas en España, como no encuentro óptima la mezcla de automovilismo y religión, pues creo que es obvio que lo que coloquialmente llanan milagro, debería llamarse justicia.

Justicia, sí, porque justicia es lo que al fin y al cabo, tarde o temprano se hace en la Fórmula 1. Y aunque aún falten muchas raciones de "milagros" en este circo, hoy ya hemos recibido una buena parte con la ansiada victoria de Fernando Alonso.

Hoy es un gran día para el automovilismo español, hoy, tras un año de sequía, Fernando Alonso ha vuelto a ganar. Y lo ha hecho a lo grande, a lo campeón, como se merece, disfrutando. Como ayes decía en la otra entrada, la carrera no iba a ser fácil, y no lo fue, pero llegó ese factor "suerte" al que a mi me gusta llamar justicia, y fernando fue aupado a la cabeza del pelotón, de donde nunca más se fue.

La noche caía sobre el circuito urbano de Singapur, eran las ocho de la noche hora local, las dos de la tarde en España, y estaba a punto de arrancar la primera carrera nocturna de la historia de la Fórmula 1. El español Fernando Alonso partía desde la posición más retrasada desde el Gran Premio de Hungría de 2006, y todo parecía indicar que no podría conseguir nada. La estrategia además no parecía ser convincente, ya que optó por ir muy corto de gasolina, pero al final todo fue como una máquina de relojería bien engrasada y el asturiano tuvo su premio por primera vez este año.

Arrancaba la carrera y Alonso subía tres posiciones con una maniobra arriesgadísima, saliéndose por el interior de la primera curva. Más tarde, adelantó a Trulli y se puso 11º. Mientras tanto, la cabeza seguía tal cual, Massa, Hamilton, Raikkonen. unos minutos después, llegaba la primera parada de Fernando. ¡Qué pronto! me dije a mi mismo, ya está la cosa mal otra vez. Cuando salió de boxes, enseguida me di cuenta de que en dos o tres vueltas tenía que aparecer un Safety car o de lo contrario, Alonso acabaría fuera de los puntos. y en esas estaba cuando veo a Piquet haciéndole ese favor a su compañero.

El pobre novato por una vez hacía algo decente, romper el coche en el momento oportuno y en el lugar adecuado. Así, me di cuenta de que ya estaba hecho, de que Alonso volvía a estar donde se merecía este fin de semana. Pero aún faltaba más, porque no sólo iba a estar donde se merecía por el fin de semana, sino donde se merecía por toda la temporada, en cabeza y con ventaja. Entre penalización y penalización, y mientras Ferrari se encargaba de demostrar que la renovación de Massa y Kimi fue un error, Fernando se ponía en cabeza en solitario, seguido de un gran Rosberg que se vió claramente favorecido por los comisarios, al penalizarlo ¡6 vueltas después! de que entrase a repostar con el pit lane cerrado. pero no, hoy no, hoy no era el día de los mafiosos. Hoy nadie podía inventarse nuevas normas para impedir que Alonso venciese. Y entonces, cuando Alonso cogió el mando, ya no lo soltó. Todo iba perfecto. La estrategia había salido a la perfección, la "suerte" queyo llamo justicia había aparecido por fin, y el r28 se había convertido por un momento en r25 para darle a Alonso el premio que se merece tras tanto y tanto sufrimiento.

Diez segundos, quince, ¡veinte!, parada en boxes...¡y sale primero! Como si estuviésemos hablando del año 2005, Alonso mantenía la primera posición tras un repostaje, aún cuando el propio Hamilton tenía que entrar a boxes. La felicidad volvía, pero cuando pensábamos que todo estaba hecho, llegó una dificultad. Massa, que estaba rodando penúltimo en esos instantes tras la sanción y el garrafal error de Ferrari en el repostaje, impactaba con las barreras. Salía de nuevo con el coche prácticamente intacto cuando por detrás vino Sutil. Se llevó puestas las protecciones y salió el Safety-car. Por un momento pensé que no era nada bueno, y no lo era, pero estamos hablando de que el r28 se convirtió en r25, y contra eso no pudo nadie. Alonso salió como un tiro cuando se apartó el coche de seguridad, y en cuatro vueltitas ya sacaba ocho segundos al segundo, nico Rosberg, y diez al tercero, Lewis Hamilton. Estaba hecho, las cuatro vueltas finales se hicieron larguísimas, pero cuando sólo quedaban dos curvas, el "r25" llegaba a meta. Bandera a cuadros. Final. Se acabó. Ha ganado. ¡Ha ganado! Se había hecho justicia. Se había hecho historia. Fernando ganaba el primer gran premio nocturno de la Fórmula 1.

Lewis Hamilton había sido tercero, ¡qué buena noticia! decía yo para mí. Llevo toda la temporada esperando que Alonso gane y Hamilton lo vea en primera persona. Y así fue. Un saludo es obligatorio, y se lo dieron, pero nada más. El inglés ya tiembla. Acaba de ver cómo su "enemigo número uno" le ha ganado en la pista con un motor realmente inferior, y se da cuenta de que la oportunidad que está teniendo este año no la volverá a tener. O eso espero, porque si los "milagros" a los que yo llamo justicia siguen apareciendo, que lo harán, el inglés tiene los días contados ahí arriba. Pero de ese tema ya se hablará.

Ahora lo que importa es que Alonso ha ganado una carrera un año después. El tricampeón sin corona sigue vivo. Vuelve el rey, aunque, en realidad...nunca se fue.