GP Malasia 2010 - Doblete de Red Bull, campeonato igualado

El Gran Premio de Malasia ha transcurrido con normalidad, y eso ya es de por sí noticia. La lluvia dio una tregua por primera vez en toda la semana y los pilotos y equipos pudieron completar una carrera en condiciones completamente de seco. Tras una carrera loca como la de Australia, y con los cuatro primeros del campeonato partiendo desde posiciones retrasadas, la segunda carrera asiática tenía todos los ingredientes para proporcionarnos emociones intensas.

El Gran Premio de Malasia ha transcurrido con normalidad, y eso ya es de por sí noticia. La lluvia dio una tregua por primera vez en toda la semana y los pilotos y equipos pudieron completar una carrera en condiciones completamente de seco. Tras una carrera loca como la de Australia, y con los cuatro primeros del campeonato partiendo desde posiciones retrasadas, la segunda carrera asiática tenía todos los ingredientes para proporcionarnos emociones intensas.

La primera mala noticia nos la daba el Sauber de Pedro de la Rosa, que veinte minutos antes del apagado de los semáforos tuvo que olvidar la idea de participar en el Gran Premio por problemas en su embrague y en su motor. La salida se produjo sin a penas incidentes, salvo el problema de Barrichello, que dejó su Williams parado en la recta de meta. Fue un momento crucial de la carrera, sobre todo en lo que al primer puesto se refiere, ya que el alemán Sebastian Vettel conseguía adelantar a su compatriota Rosberg y a su compañero de equipo Webber para colocarse en cabeza y enfilar la que podría ser la primera victoria de la temporada.

Por detrás, parecía que sólo Hamilton había hecho una buena salida, recuperando bastantes posiciones e incluso adelantando a su compañero Button. Felipe Massa adelantó a Fernando Alonso pero no ascendieron muchas posiciones, todo lo contrario de lo que se podía esperar. La realización se centraría en estos cuatro pilotos, dado que en cabeza de carrera enseguida se estabilizaron las cosas.

Los Red Bull dominaban con sus neumáticos blandos, seguidos por Nico Rosberg, Robert Kubica, Adrian Sutil y Michael Schumacher. La mayor parte de la parrilla, incluyendo Hamilton y los Ferrari, partieron con neumáticos duros, quizás esperando que cayese algo de lluvia más allá de la mitad de la prueba. Quienes partieron con los blandos enseguida empezaron a entrar a boxes, dado que más de uno sufrió bastante degradación en sus gomas. Ésto, unido a la gran cantidad de abandonos por problemas mecánicos, hacía que los perjudicados por las malas decisiones de ayer fuesen subiendo posiciones sin necesidad de adelantar.

Aunque Lewis Hamilton era la excepción, ya que además de ganar plazas con la retirada de gente como Liuzzi, Schumacher, Kobayashi...empezó a dar un recital de adelantamientos. Su pelea con el R30 de Petrov se alargó varias vueltas y nos dejó la que seguramente haya sido la mayor polémica del día, cuando el inglés, cansado de que el ruso le devolviese la pasada a final de recta, realizó hasta tres cambios de dirección a mayores de los que permite el reglamento. Los comisarios decidieron amonestarlo, pero no sancionarlo, para sorpresa de todos.

Polémicas aparte, su remontada estaba siendo excelente, y en pocas vueltas ya se había colocado en zona de puntos, para posteriormente seguir subiendo hasta el segundo puesto que ocupó antes de su primera parada. En cambio, los Ferrari seguían atascados tras los Toro Rosso, con un Massa mostrando nuevamente una relajación excesiva. Tras la parada de todos sus rivales (excepto Hamilton), se encontraban luchando por las últimas plazas de puntos.

Por delante todo seguía igual, los Red Bull caminaban hacia su primer doblete del año y Rosberg se mantenía en una fantástica tercera posición para Mercedes. Kubica y Sutil mantenían un ritmo constante y no tenían intención de rechazar el regalo que les hicieron ayer. Tras el abandono de Michael, el sexto puesto era una plaza a la que Hamilton podía aspirar, y de hecho tras su parada fue el puesto que ocupó. Felipe Massa entraba a boxes y salía tras Button en un octavo lugar virtual que Fernando Alonso debería convertir en real cuando se detuviese. El español era el único en pista que no se había detenido aún, y tardó bastante en hacerlo, lo cual le proporcionaría una clara ventaja a la hora de montar los neumáticos más blandos.

Jaime Alguersuari estaba siendo más protagonista que nunca y, consciente de que estaba ante la mejor oportunidad para puntuar, rodó fuerte antes de su parada para salir por delante de su compañero de equipo Buemi. Tras conseguirlo gracias a la estrategia, su siguiente objetivo fue Petrov, a quien adelantó con la ayuda de la ventaja que le proporcionaban sus gomas en una gran maniobra. Pero tras conseguir esa undécima posición, era la hora de mirar hacia los puntos, y Hulkenberg era el siguiente objetivo. Consiguió darle caza y lo adelantó espectacularmente para colocarse décimo y tener vía libre así de cara a su primer punto en la Fórmula 1.

En las últimas vueltas las luchas se intensificaron. Mark Webber, que perdió mucho tiempo respecto a Vettel en boxes por un error de uno de sus mecánicos, se reivindicó marcando la vuelta rápida, pero sin a penas opciones de victoria se tuvo que conformar con la segunda posición. Nico Rosberg se defendía de Kubica y mantenía la distancia de cuatro segundos sobre el polaco, quien a su vez hacía lo propio con Sutil. El de Force India tenía más trabajo, dado que el campeón del mundo de 2008 estaba pegado a su alerón trasero. Hamilton intentaba pasar al alemán pero ni la gran velocidad punta de su McLaren podía con el VJM03. Tras Lewis, su compañero Button miraba por los espejos y veía el Ferrari de Massa, aunque no parecía tener problemas para aguantar su posición respecto al brasileño.

Fernando Alonso, que acababa de montar sus gomas blandas, salió en novena posición de boxes, a doce segundos de su compañero. Con un ritmo de entre 1.5 y 2.5 segudos por vuelta más rápido que sus rivales, en tan sólo seis vueltas ya dio alcance al dúo Button-Massa. Precisamente en ese instante, Felipe conseguía adelantar al inglés, consiguiendo la séptima plaza y un poco de aire limpio por fin. Button vio cómo enseguida el otro Ferrari intentaba hacer lo mismo, pero supo mantener la posición gracias a la velocidad punta de su monoplaza, muy superior a la del F10. Pero a sólo dos vueltas del final, en un desesperado intento por pasar al vigente campeón del mundo, el motor del monoplaza de Fernando no pudo más y se rompió, dejando al asturiano tirado y sin puntos. Tras la carrera Alonso confirmó que tuvo que lidiar con un problema en el cambio que hizo que cada frenada fuese un calvario. Su abandono dejaba vía libre por tanto para Jenson, y un puesto más para Alguersuari y Hulkenberg.

Por detrás, la noticia era que ambos Hispania terminaban la carrera, siendo la segunda escudería debutante en conseguirlo, y Di Grassi conseguía llevar el Virgin a meta, en lo que supone una hazaña para el equipo de Richard Branson. Jarno Trulli, aún con problemas, consiguió también terminar a bordo de su Lotus.

En cabeza, los Red Bull conseguían un gran doblete, con victoria de Vettel y segundo puesto de Webber, y Rosberg el primer podio para Mercedes. Kubica entraba cuarto y Sutil quinto tras aguantar a Hamilton, sexto. Massa, Button, Alguersuari y Hulkenberg completaban la zona de puntos.

Todo ésto ha hecho que el campeonato se apriete mucho, y tras tres carreras tenemos una igualdad jamás vista entre los siete primeros. Massa es el nuevo líder, con dos puntos de ventaja sobre Alonso y Vettel, cuatro sobre Button y Rosberg, ocho sobre Hamilton y nueve sobre Kubica. El Gran Premio de China tendrá por tanto el aliciente especial de la lucha por el liderato. Pero eso será dentro de dos semanas. De momento nos vamos de Malasia, donde algunos han pagado caro sus errores, y donde otros han sabido aprovechar a la perfección las oportunidades que se les presentaron.