Zapatero a tus zapatos

Aunque parezca venir que ni pintado o de manera inevitable, la verdad es que en cierta medida la frase tiene su punto de incoherencia. El título de la entrada suena un poco fuerte cuando ves la foto, y sí, lo reconozco, por un lado estoy con todos aquellos que siguen soñando con el regreso de un todopoderoso campeón y con la remota posibilidad de una nueva consagración "post-mortem" del mismo, a pesar de que ya les hayan tomado el pelo en más de una ocasión...(+)

Aunque parezca venir que ni pintado o de manera inevitable, la verdad es que en cierta medida la frase tiene su punto de incoherencia. El título de la entrada suena un poco fuerte cuando ves la foto, y sí, lo reconozco, por un lado estoy con todos aquellos que siguen soñando con el regreso de un todopoderoso campeón y con la remota posibilidad de una nueva consagración "post-mortem" del mismo, a pesar de que ya les hayan tomado el pelo en más de una ocasión. Quizás sea porque nunca se puede perder el respeto por un rey del deporte, o quizás sea simplemente cuestión de morbo, pero sí, hay una parte de mí que me dice que me gustaría que algo así sucediese.

Sin embargo, esa parte es infinitesimal comparada con la que me dice todo lo contrario, y a medida que pasan los meses se va haciendo más y más minúscula. Sólo espero que no llegue un momento en el que ese respeto que debo mantener hacia una de las mayores figuras del automovilismo empiece a caer, porque entonces quizás será tiempo de preocuparse. De momento creo que voy a evitar involucrarle a él también en este lío en el que puede que él esté interesado en meterse, pero que como ya todos sabemos y la ley nos lo dice, todo el mundo es inocente hasta que no se demuestre lo contrario.

Inocencia, por el contrario, es lo que falta hoy en día en la prensa escrita, y es arrogancia y prepotencia lo que sobra. Porque como ya estamos hartos de decir en este mismo blog, existe una senda por la que muchos ansían caminar, creyendo que serán conducidos hacia la gloria, la riqueza y el prestigio, sin ser conscientes del barranco que les espera si siguen corriendo con los ojos cerrados. Obviamente, el dinero es lo que importa, y ante eso muchos no pueden pelear, por lo que jamás se quitarán la venda, y si lo hacen, dudo que dejen de caminar o correr.

Suerte que yo no cobro por ésto. No me gustaría imaginarme que esta misma entrada que hoy estoy escribiendo se titulase "Esta vez sí que vuelve el kaiser" o "Ahora no me equivocaré porque soy dios, y si lo hago da igual porque me lucro". No, eso no me apetece pensarlo, y si os soy sincero tampoco me apetece atacar más a los periodistas. Basta con ignorarlos para hacerles aún más daño.

Quizás esta vez esté mejor criticar a quienes gastan su dinero en panfletos cómicos para luego creerse lo que le cuentan. Quizás sea mejor hacerlo hacia aquellos que picaron en su día y ahora aún lo siguen haciendo. O quizás no, porque al fin y al cabo cada uno es libre de creer lo que quiera y lucrar al que pueda, aunque el lucrado se haya aprovechado de la situación en más de una ocasión.

¿Y quién es el lucrado, me pregunto yo? Evidentemente la prensa es la primera que obtendrá beneficios. Claro que seguramente en Valencia también compraron muchas gorras de Ferrari y demás apetrechos para volver a ver a su ídolo en acción, por lo que tiene que haber más intereses por detrás. ¿Gana algo Ferrari? ¿Y Mercedes? ¿Y la FIA? ¿Y si el principal beneficiado es el propio protagonista, cn todos mis respetos, como ya dije? No lo sé, tampoco me dedico a hacer programas de investigación, pero es bastante raro, y por qué no decirlo, aburrido, que día sí y día también nos sigan insistiendo en lo mismo.

Michael Schumacher no va a volver a la Fórmula 1. "¡Oh! ¡Dios! ¡Cómo se atreve a afirmar eso!" os estaréis diciendo. Puede que no debiese afirmarlo, pero creo que peor es afirmar lo contrario ¿no? Vamos a ver, ¿alguien a estas alturas de la película se sigue creyendo que el heptacampeón del mundo va a volver a tomar la salida en algún Gran Premio? De ilusión se vive, pero mientras unos viven de ilusión otros viven de mentiras o de invenciones, y ésto cada día se parece más a un juego con el que atraer lectores y espectadores. Señores, hace sólo cuatro meses que jugaron con nuestra inocencia y nos pusieron un caramelo justo después de habernos quitado otro, y muchos fuimos los que caímos en la tentación de cogerlo. Algunos se lo comieron sin pensarlo, y otros nos dimos cuenta de su veneno y lo tiramos. No, no me las quiero dar de listo, para eso ya tenéis la prensa común, pero es que precisamente considero que no hacía falta ser muy listo para ver que, a pesar de haberse afirmado que Michael volvería, todo lo que estaba sucendiendo alrededor de esa noticia era un paripé muy bien montado.

Seguramente muchos pensarán que al pobre Michael no le aguantaba el cuello o simplemente que no quiso volver por pánico a ensuciar su trayectoria. Yo siempre me decanté más por lo segundo, pero últimamente no descarto una tercera opción, y es que haya intereses de por medio y todo sea un juego, como ya he dicho antes, para llenarse un poco el saco. La verdad, a mi que dejen de decirme tonterías, porque yo hasta que no vea con mis propios ojos una prueba que lo evidencie, no me lo creeré.

Si es que ya lo decía en agosto cuando a punto estuve de creer que Alonso no correría en Valencia o que Schumi ocuparía un asiento que haría que el dinero de una entrada no fuese tirado a la basura, que yo me considero cuerdo, o al menos, no demasiado tonto. Será que he leído demasiada bazofia, o que simplemente creo que los zapatos del zapatero ya no tienen nada que ver con la Fórmula 1 y sí más con la cartera o con algunos intereses. De momento le guardo respeto, pero la credibilidad hacia su persona e imagen sigue en decrecimiento.