Tras anunciar su fichaje por Ferrari, dejando atrás una etapa de sequía en su regreso a Renault, se esperaba que Fernando volviese a pelear por un título tres años después de aquel que Räikkönen birló a McLaren en Interlagos. Sin embargo, antes del inicio de la temporada se mostraba prudente: "No ganar el Mundial es lógico y no sería una decepción", comentaba.
Pero lo cierto es que el Ferrari ha respondido y el español ha podido lograr varios éxitos en su primera temporada con la escudería italiana. Debutó con victoria, algo que sólo habían conseguido tres pilotos (Fangio, Andretti y Räikkönen), pero desde el principio quedó claro que el Red Bull era el mejor coche de la parrilla, el enemigo a batir.
Tras la sorpresa de Sahkir, llegó el bajón de resultados. En Australia realizó una gran remontada tras el trompo en la primera curva, y en Malasia dio una lección de pilotaje al remontar desde el decimonoveno puesto, tras el desastre estratégico de su equipo en la calificación, y llegando a pelear con el McLaren de Button a pesar de quedarse sin embrague en la salida. Sin embargo, la rotura de motor le hizo ceder el liderato en favor de su compañero Massa y tener una preocupación más de cara al resto de la temporada.
En las siguientes carreras cometió varios errores de conducción, como saltarse la salida en Shanghai, estrellar su F10 en los libres del sábado en Montecarlo o adelantar antirreglamentariamente a Kubica en Silverstone. En ese momento su distancia respecto al líder alcanzó la diferencia más alta, 47 puntos.
Precisamente esa cifra fue la que obligó a Ferrari a utilizar órdenes de equipo cuando Massa encabezaba el doblete de la Scuderia en Hockenheim. Allí Fernando logró su segunda victoria y mostró al mundo que seguía vivo en el campeonato. Tras intercalarse entre los intratables Red Bull en Hungría, llegó el abandono en Spa, que le volvió a situar a 41 puntos del entonces líder, Lewis Hamilton.
A pesar de que la distancia parecía insalvable, el propio piloto aseguró que seguía teniendo opciones, y a partir de entonces inició una remontada espectacular, sumando 90 de los últimos 100 puntos posibles al haberse subido al podio en las cuatro carreras posteriores al cero de Bélgica, anotándose tres victorias más (Italia, Singapur y Corea). Esa espectacular reacción le ha llevado a liderar nuevamente el mundial a falta de dos pruebas, y ser uno de los máximos favoritos al título.
Pero, ¿cuántas opciones tiene de lograr el que sería su tercer campeonato? A priori, Mark Webber cuenta con ventaja técnica, aunque tras lo visto en Corea sigue siendo una incógnita que sepa aguantar la presión hasta el final. La estrategia a seguir por Red Bull, de la que ya hemos hablado anteriormente, puede jugar a favor del asturiano, quien además cuenta con más experiencia que sus cuatro contendientes y sabe aprovechar cada oportunidad que se le presente, brillando más si cabe en los momentos decisivos. No hay duda de que tiene a tiro el tricampeonato, pero para ello necesitará derrotar a los Red Bull o ejercer presión en aras de que éstos fallen.
te han quedado de un bien las imágenes!! me encantan! pues si, alonso lo tiene un poco complicado, aunque no tanto, yo creo que metiéndose en el podio, y que a vettel le de por ganar o a hamilton, con alonso en el podio como dije, éste podría llevarse el campeonato. saludos!
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