ALONSO ROZA EL PODIO EN EL CIRCUITO QUE LO VIÓ NACER

Tras media temporada esperando que las dichosas mejoras llevasen al Renault de Alonso a posiciones cabeceras de las carreras, parece que hemos llegado a algo, al menos llevamos dos carreras con Renault bastante arriba. Y es que al fin parece que, bien por suerte, bien por trabajo, el r28 es más fiable y no se rompe ni te deja tirado misteriosamente en una chicane. Ahora no sólo terminan las carreras sino que además lo hacen a ritmo de los grandes. Bueno, que ocurriese esto en Hungría no quiere decir que en Monza por ejemplo pase lo mismo, dos circuítos completamente diferentes, pero quizás en Valencia, la carrera que tanto tiempo llevo esperando, podamos ver al Alonso que queremos. Yo sigo confiando en que Valencia es la clave. Circuíto nuevo, urbano, revirado como Mónaco o cualquiera de este tipo, vamos, ideal para Fernando y bueno para Renault. Los problemas de tracción no parece que fuesen graves en Hungría y en Mónaco ya vimos al r28 defenderse bien, así que, ¿por qué no soñar?
De momento Renault saca una buena baza de Hungría con Alonso cuarto tras la mejor carrera del año y Piquet sexto gracias a una buena estrategia. La carrera estuvo marcada por los incidentes de Massa y Hamilton, dos expertos en el tema, que perdieron la opción de ganar en el corto trazado de Hungaroring. Massa tuvo que decir adiós a una victoria cantada a tres vueltas del final, cuando lideraba en solitario, por una rotura de motor, dejando en bandeja la victoria a un renacido Kovalainen, que a pesar de mostrarse tan gris como de costumbre, se llevó el gato al agua tras los errores de sus rivales. Hamilton, como ocurre habitualmente, volvió a reventar una de las ruedas delanteras y al final pudo remendar una carrera con el quinto puesto justo entre los dos Renault. La noticia fue el podio de un sorprendente Timo Glock, que hizo méritos de sobra durante todo el fin de semana, mientras que el podio lo completó un más que lento Kimi Räikonen, que estuvo tres cuartos de la carrera detrás del Renault de Fernando Alonso sin poder hacer más que observar la horrenda aleta de tiburón del r28 del español. Al final, un pequeño error en la estrategia de Piquet hizo que el brasileño no pudiese hacer de puente entre Alonso y el finlandés, quedando el podio libre para éste, que adelantó a Fernando en su segunda parada.
Al final todos contentos en el podio, aunque Ferrari parece que está en etapa de decadencia con un Kimi que no demostró por qué lleva el número uno y con un Massa que cuando no es un error es la mala suerte, pero no pudo terminar de nuevo. En McLaren parecen contentos, pero yo no estaría seguro de ello viendo que el segundón de Kovalainen ha infringido las reglas de la escudería ganando una carrera, pero bueno, eso es un tema que Ron Dennis y Hamilton tendrán que hablar en la cama.
En Renault seguro que están contentos, no sólo por los dos últimos resultados, sino también porque tras el gran premio de Hungría suman ya más de 1000 puntos, concretamente 1007, siendo la quinta escudería de la historia con más puntos sumados, y con Alonso como el que más ha aportado a la escudería del rombo con 399. Así que, felicidades a Renault y a ver si nuestro Alonso gana en Valencia.