La remontada es posible, o eso es lo que nos venden. Desde luego en Ferrari hay confianza en ello, y aseguran saber qué pasos han de seguir para lograrlo. A pesar de las promesas, continúan sin hacer nada por detener el goteo de errores. Mejorando el coche y obteniendo un valioso doblete consiguen que los tifosi empiecen a soñar. Que no se extrañen si el despertador suena antes de tiempo.
No he estado muy pendiente de hacia qué lado se ha decantado la balanza de la polémica entre la mayoría de aficionados, pero en mi cabeza algo me dice que el peor enemigo de Alonso en la lucha por su tercer título se llama Ferrari.
Cuando Fernando se acercaba a Felipe en la carrera de Hockenheim parecía claro que la Scuderia debería decantarse por ordenar al brasileño dejar pasar al español. Como se ha comentado durante esta semana, las órdenes de equipo son tan antiguas como la propia Fórmula 1, y pensar que esta maniobra ha estado mal es desconocer por completo este deporte.
Partamos de una base. La pareja de pilotos de Ferrari está separada por muchos puntos, algo que no sucede ni en McLaren ni en Red Bull. A estas alturas de campeonato, tras haber cometido grandes y numerosos errores y no haber tenido un monoplaza suficientemente competitivo como para ganar carreras, no se pueden permitir concesión alguna. Una orden de equipo en la mencionada escudería austríaca o en la británica sería polémica y probablemente injusta (dependiendo de otros factores), pero el caso que nos concierne es altamente comprensible.
Sin embargo, hay muchas maneras de hacer las cosas, y últimamente los italianos parecen decantarse por la más complicada y polémica. No hay duda de que la forma de transmitir a Felipe las órdenes fue estúpida, y tampoco de que la manera en que éste las obedeció fue más propia de un niño de cinco años que de un ex-subcampeón del mundo. A mi parecer, no han sabido manejar la situación, y desde luego pueden dar gracias de que la FIA no haya tomado medidas más serias, teniendo en cuenta los últimos cruces de acusaciones que se vienen dando entre ambos.
Ver a Stefano Domenicali montando el numerito en el podio después de la cantidad de puntos que el equipo ha perdido en gran parte por su culpa no hace sino empeorar la situación. Aunque la prensa española parece más interesada en alabarle, algo lógico si tenemos en cuenta que son muy dados a culpar a quien no deben y a hacernos creer que los periodistas extranjeros a su lado no son más que buitres carroñeros (quizás carecemos de espejos por estos lares).
Lo que quedó patente es que el Gran Premio de Alemania era el momento adecuado para hacer un doblete o bien perder prácticamente todas las opciones en el mundial, y podemos decir que, a pesar de la grotesca actuación, se han salvado por los pelos de lo segundo. No hay margen para el error, como venimos comentando desde Silverstone. En Hungaroring han de aprovechar nuevamente la oportunidad que tienen de retrasar un poco más la alarma que despertará a los tifosi de su sueño. Hacerlo realidad está en sus manos, las del equipo, desgraciadamente.
Imágenes: Daylife
Yo voy a recordar algo que he pensado siempre y he dicho siempre: Si dos pilotos de un equipo van a empezar a pelearse por una posición, el equipo debería decidir si el de atrás pasa si y sólo si este va mas rápido que el de delante. Alonso se pegó a Massa, se alejó para refrigerar el coche, y después lo volvió a coger. ¿Donde esta el problema? ¿O es que quieren que se endiñen como los de Red Bull como aquella vez, o hagan estropicios intestinales como en McLaren cuando Button y Hamilton se estuvieron peleando un par de vueltas hasta "aquella oportuna falta de gasolina"?
ResponderEliminarLas ordenes de equipo son realmente feas. Esto fue la mar de triste, o estas palabras del actual presidente de la FIA (malditas las manos..., Mand), pues que quieres que te diga, es lo feo de existir equipos, que siempre los ha habido, y de alguna manera u otra las habrá. Pensar que prohibirlas iban a acabar con el problema, tal vez haya que legalizarlas y regularizarlas de algún modo, sea mas efectivo, pero que dilema... es posiblemente una de las decisiones más difíciles actualmente en la F1.
Pero la polémica esta en concreto no va a ningún lugar, aparte de el puñado de hooligans McLateros que sólo ven la paja en el ojo ajeno (Y como dices, tampoco es que los de aquí sean mucho mejores), y esta claro que si Ferrari pierde el tren de este campeonato va a ser por culpa de Ferrari. Parecen nuevos, como los de Red Bull...